Hoy hace 13 años que George Harrison dejó de vivir en el mundo material. La noticia de su muerte aunque no fue trágica y violenta como la de John Lennon, fue un duro golpe para los fanáticos del cuarteto de Liverpool y del propio Harrison. Muchos dicen que con su muerte llegó el fin de los Beatles, otros claman que la reunión apenas ha comenzado.
En 1997 le detectaron cáncer a George tras sentir un bulto en el cuello mismo que fue analizado. Harrison atribuyó el hecho a su adicción al tabaco el cual tenía más de 20 años consumiendo. El tumor fue removido y tratado exitosamente con radioterapia.
Por si fuera poco, el pobre George estuvo a punto de correr la misma suerte que John, pues el 30 de Diciembre de 1999, un hombre llamado Michael Abram, se introdujo a la casa de Harrison en Friar Park con la intención de asesinarlo. Abram padecía de esquizofrenia y decía escuchar voces que le indicaban que su cuerpo estaba poseído por cuatro demonios representados por los Beatles, así que para librarse de ellos tenia que matarlos. Abram tomó un cuchillo de cocina y la lanza de una estatua de San Miguel Arcángel que estaba en la sala de la mansión. George y su esposa Olivia habían bajado del segundo piso al escuchar que habían roto una ventana. Al pie de las escaleras encararon a Abram y George le preguntó “¿qué es lo que quieres?”, a lo que Abram respondió “tú ya lo sabes” con una voz “salida del infierno”. Así que corrió escaleras arriba y procedió a apuñalar a George, causándole más de 40 heridas en cuerpo y cabeza. Harrison contaba haber sentido que llegaba su fin mientras forcejeaba con el tipo y le gritaba “Hare Krisna, Hare Krisna” con la intención de calmarlo. Olivia golpeó en repetidas ocasiones al atacante con un atizador y una lámpara hasta que lo puso fuera de combate. Este incidente definitivamente le restaría años a la vida del músico.
Dos años después y extrañamente sanado por completo de todas las heridas causadas por Abram, tuvo que someterse a una nueva cirugía tras descubrirse tejido canceroso en uno de sus pulmones. Harrison hasta ese momento pensó seriamente en dejar de fumar, pues si le costaba trabajo respirar, mucho menos podría cantar después. Desgraciadamente el cáncer se abrió camino hasta llegar a su cerebro. A pesar de numerosas operaciones en una clínica de Suiza, no lograron salvarle la vida y murió un día como hoy a finales de ese 2001 en una mansión de Hollywood Hills en California. Sólo tenía 58 años y sus palabras finales fueron “ámense uno al otro”.
El cuerpo de Harrison fue cremado según sus deseos y sus cenizas fueron esparcidas en el río Ganges en su amada India, en una ceremonia privada y tradicional. Se estima que dejó una fortuna de más de 100 millones de libras esterlinas. Antes de morir habría dejado grabado un disco completo, Brainwashed, el cual fue producido y completado por su propio hijo Dhani y el más grande fan de los Beatles y colaborador/productor de los Traveling Wilburys, Jeff Lynne. El álbum fue lanzado casi un año después y tuvo muy buena respuesta.
También justo un año después de su muerte los más cercanos amigos de George se reunieron para rendirle tributo en un concierto en el Royal Albert Hall de Londres. En el evento tocaron canciones de Harrison para recordarlo. La alineación reunía a Eric Clapton, Billy Preston, Ringo Starr, Tom Petty, Roy Brown, Gary Wright, Snowy White, Andy Fairweather-Low, Jeff Lynne, Jim Capaldi, Jools Holland, Monty Python (acompañados de Tom Hanks), Paul McCartney, Ravi Shankar y su hija Anoushka y muchos más. Es uno de los más conmovedores y sentidos homenajes que se le hubieran hecho a este dulce señor.
Prendan un incienso, relájense y dejen que suene este playlist que construimos especialmente para recordar la música de George Harrison, una gran parte del grupo más importante del mundo.
FB: IvanNieblas