Seguramente ya viste el video titulado ‘Gentlemen de las Lomas’ en el que el empresario Miguel Sacal golpea a un empleado de valet parking. Esta ha sido la nota más leída en muchos periódicos, y más allá de la indignación generalizada y las condenas al empresario en medios de comunicación y redes sociales, lo que nos debe dejar este video es un momento de reflexión sobre cómo tratamos y respetamos a las demás personas, sin importar su trabajo o posición social.
Para quienes no la conozcan, esta es la historia. El 8 de julio del 2011, Miguel Sacal, quien habita y es dueño de un departamento en Torre Altus, en Paseo de las Lomas, le pidió a Hugo Enrique Vega, empleado de Valet Parking (contratado por una empresa externa al inmueble), que le cambiara una llanta a su automóvil. Enrique Vega le comentó al empresario que no podía abandonar su lugar de trabajo, y le pidió que solicitará el servicio a la Administración de la Torre, pues él tenía que estar recibiendo las llaves de los residentes que iban llegando.
Esto bastó para que Miguel Sacal perdiera la cabeza.
“… estos gatos no quieren hacer lo que yo les digo”, bajo este ridículo argumento golpeó al empleado en repetidas ocasiones, hasta que el jefe de seguridad de la Torre detuvo la agresión. El atacante incluso llamó al administrador del edificio para quejarse.
(Pobrecito, tan difícil que es cambiar una llanta y nadie quería ayudarlo).
Aquí el vídeo, cuyos subtítulos están respaldados por testimonios de la víctima:
Los golpes le dejaron a Enrique Vega dos dientes rotos y lesiones en la boca, y aunque fue canalizado a otro edificio por parte de la empresa en la que labora, no cuenta con los recursos para tratar las lesiones que le dejó el ataque.
Enrique Vega inició así un proceso legal en contra de Miguel Sacal, el FCJ/CU1/T1/756/11-07 que fue mandado al juzgado 47 de paz penal con número de expediente 357/2011. El video fue difundido en Youtube por una asociación civil y por Suyin Vargas, comunicadora quien se puso en contacto con la víctima para conocer el caso.
No es la primera vez que Sacal actúa de forma prepotente. En otro video subido a Youtube en el 2008 bajo el título “Me la pelas” se puede observar otra agresión después de que autoridades lo sancionaran por estacionarse en un lugar prohibido. El video fue enviado como denuncia a ‘Solo en el DF’ de Grupo Reforma.
Ojalá no sólo nos indignemos y nos rasguemos las vestiduras en redes sociales. Más allá de tuitear nuestro repudio al agresor y su forma de actuar, debemos reafirmar que estos actos de prepotencia nos corresponde evitarlos a todos. De nada nos sirve postear un comentario enérgico contra Miguel Secal, si en nuestro trato diario no tratamos con dignidad y respeto a todos los que nos rodean.
El mesero del restaurante, los choferes del camión, los boleros de los parques, los cajeros de las tiendas, y un larguísimo etcétera. Siempre habrá alguien con mejor y peor posición económica que nosotros. No tenemos el menor derecho de sentirnos más que otra persona sólo porque ganamos más en nuestro trabajo o vivimos en un edificio lujoso.
Al final todos traemos problemas encima, nos estresamos y tenemos prisa. Cuando entendamos que no somos el centro del universo ni tenemos el mundo a nuestra disposición, muchas cosas cambiarán para bien.
Nada nos cuesta ser respetuosos y amables con las personas que nos topamos cada día. Denuncias como la de Enrique Vega sólo servirán si en lugar de hacernos los ofendidos, aplicamos la lección aprendida. Una sociedad pacífica es responsabilidad de todos.
Con información de Milenio
