En la última década, nos han vendido la idea de que el gel antibacterial es la solución rápida y fácil para mantener nuestras manos relucientes y libres de bacterias, pero esta semana, En una conferencia de prensa sobre los mitos en torno a la diarrea, médicos infectólogos declararon que el gel antibacterial lejos de matar virus y bacterias, lo único que hace es hacerlos más resistentes y que no se vayan de nuestro cuerpo ¡Diug!
Los doctores Raúl Romero Cabello y Carlos Javier Sánchez, del Hospital General de México, explicaron que la concentración de alcohol en estos productos es tan baja que no garantiza la eliminación de microorganismos.
“El gel antibacterial con alcohol en lugar de proteger, hace que se adhieran más las bacterias”, indicó Carlos Javier Sánchez.
La primera epidemia de la influenza H1n1 en nuestro país, por allá del 2009, provocó que hubiera un auge del gel antibacterial como medida de higiene adicional, a la fecha, restaurantes, tiendas y oficinas, se abastecen de gel, como si fuera un artículo de higiene de primera necesidad. Sin embargo, no hay nada mejor para prevenir enfermedades gastrointestinales que lavarse las manos con agua y jabón.
“El lavado no debe sustituirse con el uso de geles, todo mundo cree que con embarrarse el gel están protegidos pero no es así. En todo caso este producto debe utilizarse después de lavarse las manos y no con demasiada frecuencia porque además de resecar la piel, hace resistente a las bacterias”, subrayó Romero Cabello.
Los expertos han tratad de expandir la noticia, desde hace años, pero con muy poco eco en nuestro país. En Estados Unidos, el gel antibacterial quedó prohibido desde 2016.
Otros estudios han demostrado que el triclosan, componente principal del gel antibacterial, no es capaz de matar los virus y bacterias al 100%, y lo único que hace es que los agentes patógenos se hagan más fuertes e inmunes.
Además, un estudio de la Universidad de Missouri demostró que algunos que el triclosan, que contiene bisfenol A, un químico que se absorbe a través de la piel y puede llegar a afectar el metabolismo y el sistema cardio bascular, o llegar provocar el desarrollar cáncer.
Con información de: Milenio
