Fue este pasado fin de semana, el domingo 26 de marzo para ser precisos, que en redes sociales usuarios comenzaron a compartir un par de fotos en las que se podía observar como a un gatito le salvaron la vida con ayuda de una mascarilla de oxígeno en la CDMX, por lo que acá te contamos la historia detrás de estas imágenes.
A un gatito le salvaron la vida con una mascarilla de oxígeno
Fue la periodista Ruth Barrios Fuentes la que compartió en su cuenta de Twitter un par de fotografías en las que se puede observar cómo a un gatito le salvaron la vida con una mascarilla de oxígeno en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
Sí, esto gracias a paramédicos de la Cruz Roja que acudieron de volada luego de que se les reportara un incendio en la colonia Juárez, por lo que al encontrar al minino, decidieron atenderlo como a un humano más, ayudándole a respirar con una mascarilla de oxígeno.
Más tarde, la periodista informó en sus redes sociales que tanto el gatito como su dueño estaban bien, pero que aún esperaban que se concluyeran las acciones de los bomberos para saber cómo se encontraba su hogar.
Obviamente, por su manera de actuar, los paramédicos de la Cruz Roja se llevaron los aplausos de varios usuarios de redes sociales, a quienes agradecieron haber salvado a este gatito llamado “Killiberto” con la mascarilla de oxígeno como si se tratara de una persona más en peligro.
¿Qué pasó en la Cuauhtémoc?
De acuerdo con el Centro de Orientación Vial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, este pasado domingo, como a eso de las 16:15 horas, se registró un incendio en la calle Barcelona, número 14, en la colonia Juárez de la alcaldía Cuauhtémoc.
Por esta razón, hasta este punto de la capital llegaron miembros del Heroico Cuerpo de Bomberos de la CDMX y paramédicos de la Cruz Roja, quienes auxiliaron a los vecinos de una bodega de autopartes que fue donde se originó el fuego.
Lo bueno es que a pesar de todo esto, no se reportaron personas heridas y el gatito al que le salvaron la vida con una mascarilla de oxígeno se encuentra bien con su dueño.
