Las elecciones pasadas, en 2016, el actual presiente y candidato a la presidencia, Donald Trump, ganó el estado de Florida. Y es que este estado se volvió uno de los más importantes a ganar rumbo a la Casa Blanca, incluso ya se volvió tradición de que así sea aunque no es la decisión final.
Después de estar con el Jesús en la boca y cuando ya se computaron el 96% de votos, el ganador en Florida es Donald Trump, candidato del partido republicano.
Trump se llevó 5 millones 643 mil 038 votos lo que es el 51.2% del total informado. En este estado todas las votaciones anticipadas y las boletas por correo ya fueron tabuladas de manera anticipada. Es por eso que el conteo de boletas electorales de votos en persona es más rápido.
Pero ¿por qué Florida es de los estados decisivos?
Desde 1924, solo dos veces un candidato ha podido ser presidente sin tener que ganar Florida. En 2016 Donald Trump ganó Florida y venció a Clinton en la carrera a la presidencia ¿por qué es así?
Debido a su población, a Florida le corresponden 29 votos del Colegio Electoral de los 270 que los candidatos necesitan para ganar la presidencia. Este estado es tan misterioso y clave porque no existe un grupo —demócrata o republicano— que predomine.
Veamos un poco de lo que pasó en 2016…
En 2016 Donald Trump ganó las elecciones aún cuando tuvo 3 millones menos de votos que Clinton en todo el país. California cuenta con 55 puntos o electores —es el estado que más tiene. Luego, le sigue Texas con 38 puntos.
Se sabe que de cajón estos estados votan por el Partido Demócrata (California) y el Republicano (Texas). A la escena entran Nueva York y Florida, con sus 29 votos cada uno y ya luego se suman los estados que de a poquito jalan agua al molino de cada partido.
En las elecciones de 2016, haiga sido como haiga sido —diría Felipe Calderón—, Trump fue ganando estados más pequeños… hasta que llegó Florida.
Aquella noche, el margen de diferencia para llevarse los 29 votos de Florida era muy pequeño —hubo momentos en que parecía que la demócrata se iba a llevar el estado. Pero no… Florida lo hizo de nuevo y con el 49,2% de los sufragios a favor del magnate, abrió las puertas de la Casa Blanca al Partido Republicano.