Si este viernes te despertó la ansiedad de saber qué fregados pasó con el par de mensos que se disfrazó de “viejitos” para saltarse la fila y recibir la vacuna contra el COVID-19, pues ya no sufras… esto es lo que se sabe.
Pues resulta que los camaleónicos sujetos que fueron cachados en la CDMX disfrazándose para, anticipadamente, recibir su dosis de inmunización, quedarán en libertad condicional. De acuerdo con Reforma, el juez que les lleva el caso determinó cambiar la medida cautelar que les había impuesto, por lo que saldrán del reclusorio y podrán seguir desde fuerita sus respectivos procesos por los delitos de usurpación de identidad y falsificación y alteración de documentos.
Claro, en libertad y todo, pero el par tendrá que respetar algunas medidas cautelares, como son: no salir del país, presentarse mensualmente a firmar a la Unidad de Medidas Cautelares y, además, dejar una garantía de 30 mil pesos. Con todo, se prevé que hasta podrían ir a recibir su segunda dosis de la vacuna… pos, como dijo Sheinbaum, ni modo que se eche a perder su inmunización, pero a ver si tienen cara para ir a pararse en los módulos de vacunación.
Fue hace casi un mes cuando Rubén “N” y Christian “N” tuvieron la nada genial y sí muy gandalla idea de caracterizarse para meterse a la fila de la vacuna contra el COVID-19 que, como todo mundo sabe, en la primera etapa del Plan de Vacunación van exclusivamente para personas de la tercera edad.
Y todavía lo hubieran hecho bien… pero no. Los torpes sujetos nomás se pusieron tantita pintura en el pelo y cejas para disimular las canas y ya. Se taparon con caretas, cubrebocas, gafas y guantes y se lanzaron a la Macro Unidad de Vacunación del Centro de Estudios Navales en Ciencias de la Salud de la Secretaría de Marina.
Pese al chafa disfraz, los sujetos consiguieron su cometido y recibieron la vacuna contra el COVID-19. No obstante, fueron descubiertos mientras estaban en el área de recuperación, ya que uno de los voluntarios escuchó su voz y de inmediato se percató que no eran adultos mayores. Llegó la policía y se descubrió que habían usado documentos de otras personas. De hecho por esto último es que les cayó la voladora y no tanto por meterse en la fila de la vacuna, ya que la usurpación de identidad, así como la falsificación de documentos oficiales, son considerados delitos federales.
Luego se supo que los sujetos eran gamers: uno subcampeón mundial del FIFA en 2009 y el otro nada menos que un asesor de EA Sport… para quien la icónica frase de la empresa cambiará a “its’ out the game”.