Venezuela salió a la calle el 27 de febrero de 1989 para manifestarse en contra de las políticas económicas del presidente, hubo una ola de saqueos e incendios en las afueras de Caracas, que se prolongó todo un día hasta que el gobierno decretó un Estado de emergencia y ordenó a las tropas del Ejército restablecer el orden de manera violenta.
El “Caracazo” fue una reacción popular a los acuerdos que el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, quien llevaba un año como presidente, firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y presentó su paquete económico neoliberal: El aumento de la gasolina hasta un 100%, el aumento de los servicios, la liberación de las tasas de Interés y la reducción de los subsidios. Los productos básicos comenzaban a escasear y se les ocurrió aumentar el precio de la gasolina y por ende el del pasaje, lo cual fue la gota que derramó el vaso para el descontento social.
Las Primeras manifestaciones fueron en Guarenas, cuando estudiantes y trabajadores rechazaron el incremento al transporte público; la gente no permitían la circulación de vehículos, luego se fue extendiendo por otros estados y comenzaron los asaltos a muchos establecimientos; el pueblo tomaba algo de lo que siempre le había sido negado. El “Caracazo“ tuvo el enorme mérito de romper colectivamente con la idea de propiedad privada.Las medidas de austeridad llevaron al pueblo a emprender una revuelta popular que derivó en saqueos, protestas callejeras y una brutal represión por parte del Estado, que sacó a las calles a los militares con tanques de guerra.
Lo llamaron “Caracazo”, porque fue en la capital donde se sucedieron los hechos más violentos de la represión y donde aún se desconoce la cifra real de muertos. Las garantías constitucionales fueron suspendidas, la consigna era “Disparen primero y averigüen después”, en la cual la “libertad de prensa” era la libertad para que las empresas editoriales dijeran lo que convenía. Se decretó un toque de queda que duro 6 días y se autorizó a los cuerpos armados a disparar con munición de guerra contra los civiles.
Días después se realizarían miles de allanamientos sin orden judicial alguna, bajo el pretexto de recuperar objetos saqueados. Se desconoce la cantidad exacta de heridos, muertos y desaparecidos, muchos fueron enterrados en fosas comunes y sin ningún tipo de registro. La cifra extraoficial calcula más de 1000 muertos, el gobierno venezolano dice que fueron alrededor de 300. Aquí unas imágenes impactantes para rememorar el suceso: