Trabajamos ocho horas al día y lo único que hacemos al llegar a nuestra casa es quejarnos por algún dolor o malestar, decimos que ya estamos viejos y que no queremos hacer nada más, sin ponernos a pensar que tenemos padres o abuelos que a su larga edad se siguen partiendo el lomo sin importarles nada.
Creemos que llegar a ser viejos es horrible, que nos vamos a arrugar, que nuestros problemas físicos van a crecer y que nos vamos a convertir en algo inservible, un estorbo para nuestra familia. Pero, ¿se han puesto a pensar qué tan real es esto, si nuestros viejitos piensan lo mismo?
Fue por eso que la fotógrafa Anastasia Pottinger decidió crear una galería llamada “Centenarios” en la que refleja de una buena manera el paso del tiempo en los cuerpos de nuestros abuelos, de personas que están cerca de cumplir 100 años y que no les importa mostrarse tal y como son, que creen que su belleza va más allá de una arruga o quedarse sin cabello.
La artista le dio su toque personal al editar las imágenes para que fuesen en blanco y negro, aunque aseguró que esta idea no es completamente suya, ya que una vez que se encontraba trabajando en la calle, una mujer que tenía 101 años se le acercó para ver su labor y le dijo que como le encantaba, quería que la tomara posando desnuda y de ahí nació esta idea.
Vean estas hermosas fotos y de inmediato corran a darle un abrazo a sus padres o abuelos. Está impresionante:
