Varios de nosotros vemos la gravedad de las situaciones que atraviesa el país sólo hasta que las imágenes nos golpean.
Aunque los medios de comunicación han difundido con regularidad la situación que viven varias de las personas que han sido afectadas por los fenómenos meteorológicos “Ingrid” y “Manuel”, aún hay muchos que no alcanzan a dimensionar el daño que han hecho.
Éste es sólo un pequeño vistazo. Como veremos, sobran motivos para apoyar a los damnificados.
Cerca de 55 personas han fallecido y miles han sido evacuadas por estas tormentas que son consideradas las más destructivas en décadas.
Los daños en Acapulco son incuantificables, y abarcan desde casas, carreteras y diferentes vías de comunicación.
Esta situación ha alcanzado a cualquier clase social.
Las playas de Acapulco presentan imágenes desoladoras como la siguiente.
La fuerza con que han pegado las tormentas en nuestro país han destruido cientos de casas.
Aunque los esfuerzos de militares y autoridades son muchos, aun falta mucho por ayudar. Se espera que los trabajos para restaurar todo a su “normalidad” duren meses.