Los reportes de que el incendio masivo de grandes partes de California ha triplicado su tamaño han llegado tan rápido como las llamas que han consumido más de 20,000 hectáreas de bosque, amenazando a cientos de especies animales y a los residentes que han tenido que ser evacuados de sus casas. Así es como luce el infierno en este momento.
El incendio, que hasta ahora ha consumido gran parte del área forestal del Bosque Nacional Ángeles, California, se ha esparcido por lo menos 20,000 hectáreas y amenaza más de 1,000 hogares. Los especialistas han indicado que esta gran conflagración se debió a los altos índices de calor y fuertes vientos, lo que convierte a la hierba seca en una gran bomba de tiempo a punto de encenderse.
Para la mañana de este domingo, unos mil bomberos han intentado contener el fuego; sin embargo, su rápido crecimiento ha socavado cualquier posibilidad de progreso. El saldo hasta ahora es de más de 2,000 personas evacuadas, tres bomberos heridos y cinco casas destruidas; eso sin contar las miles de hectáreas calcinadas y animales atrapados entre el fuego y el humo.
Mientras tanto, un incendio aislado en las zonas de Tres Lagunas, en el Bosque Nacional de Santa Fe, ya se expandió 6,200 hectáreas. Adicionalmente, otras 1,200 hectáreas fueron afectadas por un incendio cercanos en la Reserva Federal Valles Caldera.
Éstas son las fotografías que muestran el infierno que ha azotado gran parte del suroeste americano durante esta primavera.
Hasta el día de hoy, el incendio de California ha consumido aproximadamente 19,500 hectáreas. El incendio en el área de Tres Lagunas ha forzado a más de 150 habitantes de la zona a evacuar. Aquí se puede ver el humo iluminado por las llamas ubicadas justo detrás del Cañón Pecos, Nuevo México.
Las autoridades también informan que el intenso humo causado por los incendios ha cubierto gran parte del Cañón Gallinas y Las Vegas, en Nuevo México.
En el área de Nuevo México, un total de 340 bomberos intentan normalizar la situación.
Para algunos, el incendio es una batalla perdida que sólo la naturaleza podrá finalizar.
De esta casa de veraneo, sólo permanece erguida una chimenea, irónico monumento a la destrucción.
