No es que nos queramos de poner de amarranavajas —y mucho menos con intrigas que andan pasando en Moscú— pero la comunidad internacional está curiosamente sorprendida con una reciente noticia de Rusia. Resulta que el presidente Vladimir Putin no irá al funeral de Mijaíl Gorbachov.
¿La razón? Que al presidente se le llenó la agenda.
Mijaíl Gorbachov, quien fuera líder de la Unión Soviética y una de las figuras más polémicas del siglo XX, murió el pasado 30 de agosto a los 91 años de edad. Se espera que su funeral sea este sábado, 3 de septiembre.
Putin y el funeral de Gorbachov
El funeral de Gorbachov ha estado envuelto en la polémica por la participación de Vladimir Putin. Aunque su gobierno está organizando la despedida del líder soviético, se ha considerado —sobre todo por la prensa occidental— que no estará recibiendo un funeral con todos los honores del Estado.
Gorbachov tendrá una ceremonia de despedida en el histórico edificio de la Casa de los Sindicatos. ¿Dato curioso? Es el mismo lugar donde se veló el cuerpo de Stalin, a su muerte en 1953.
Después, el antiguo líder será enterrado en el histórico Cementerio Novodévichi.
Se confirmó también que el funeral de Mijaíl Gorbachov será televisado y tendrá elementos importantes, como una guardia de honor.
Dimitry Peskov, un vocero de Vladimir Putin, confirmó que el gobierno de Rusia está organizando la despedida del líder soviético pero no lo estaban considerando un funeral de Estado. “Tendría que revisar la definición formal”, comentó, en una entrevista traducida por The Guardian.
Lo que sí es que Putin no podrá asistir al evento. “Lamentablemente, la agenda llena del presidente no permitirá su presencia”, señaló el vocero. Vladimir Putin estará de visita en Kaliningrado.
Un detalle importante es que, aunque no estará presente en el funeral —como si lo estuvo en la despedida de Boris Yeltsin— el presidente de Rusia apareció en televisión de Rusia haciéndole honores a Mijaíl Gorbachov. Se paró frente al ataúd, hizo algunas reverencias y le dejó un ramo de flores.
Esta extraña intriga sigue una larga historia de enemistad entre Gorbachov y Putin.
Gorbachov —aplaudido en occidente por su “amistad” con sus líderes y ponerle fin a la Unión Soviética— es una figura muy complicada en Rusia, donde no es precisamente muy querido por los estragos de su perestroika. “La catástrofe geopolítica más grande del siglo”, dijo Putin sobre la labor de su antecesor soviético.
Mijaíl Gorbachov, por su parte, también llegó a criticar a Putin por retomar algunas prácticas autoritarias. En 2011 lo señaló por apañarse más años al frente de Rusia. “Lo único que es importante para los líderes en esa situación es aferrarse al poder“, dijo en aquella ocasión.