Sólo comparables con Javidú, lo que hicieron estos funcionarios de la alcaldía Iztacalco sí hizo llorar al niño Jesús… pero al de tamaño caguama que se parece a Phil Collins. Así de gacho estuvo.
Aún a sabiendas que en Iztacalco iba a haber mucho chavito que se despertaría y no encontraría ni un juguete debajo de su arbolito de Navidad (y unos ni arbolito tenían), dos gandallas funcionarios de la alcaldía les echaron ojitos a unos juegos de química y a siete patines del diablo.
Patines… eran los que la gente le quería poner a los mentados funcionarios, luego que la encargada de organizar el evento “Los Reyes Magos en Iztacalco” detectó las mañas de sus compañeros identificados como Luz Mariana “N” y Alan Edgardo “N”, del Área de Prevención del Delito (pa’ pin%&e colmo).
Según indica El Universal, al notar que los dos funcionarios subían algunos juguetes a un vehículo particular, los susodichos fueron increpados… y estos nomás atinaron a defenderse con el clásico “se nos hizo fácil”. Los muy ñeros aceptaron que los juguetes serían para sus hijos y sobrinos en Día de Reyes.
Este penoso incidente ocurrió el pasado domingo, en las calles de Oriente 245 y Sur 20, en la Colonia Agrícola Oriental, de la alcaldía Iztacalco. Ahí se habían reunido cerca de mil juguetes comprados por la propia demarcación para ser repartidos entre niños con escasos recursos de las colonias más marginadas de la zona de la CDMX.
Aparte de que seguramente nada les llegó a su casa de parte de los Reyes, los dos funcionarios de Iztacalco fueron denunciados, esto pese a que devolvieron lo robado. Ahora se encuentran suspendidos de su chamba. No serán sancionados penalmente, pero ya tienen en su contra una investigación interna, con el objetivo de castigarlos ejemplarmente. Posiblemente se les dé de baja.
