Pues nada más era ver si a alguien se le ofrecía una talladita en la espalda.
Una funcionaria del club Burton Albion FC de la 4ª división de Inglaterra fue despedida luego de ser acusada por los jugadores de entrar por lo menos 15 veces a los vestidores cuando los atletas se encontraban cambiando sus ropas.
La mujer de 46 años –bien conservaditos, lo que sea de cada quien- trabajaba en el área de ventas del Pirelli Stadium, ubicado en Burton-upon-Trent, pero se había ofrecido para hacer trabajitos extras para el club, con lo cual tendría contacto directo con los jugadores.
Resultado de ese contacto, la rubia de nombre Kerry Miller tuvo sus queveres con el zaguero Ryan Austin, de 29 años, y ya encarrilada quiso ver si su chicle pegaba con el delantero Billy Kee, al cual le envió fotos un poco subidas de tono… desgraciadamente para jacarandosa mujer, Kee le mostró las imágenes a otros elementos del equipo y de ahí la directiva tuvo conocimiento de los hechos.
Al respecto de las visitas sorpresa a los vestidores, Kerry aseguró que sólo fueron cuatro las ocasiones en que lo hizo, pero siempre avisando que iba a entrar, por lo que ahora ha ido ante la justicia, ya que considera que su despido fue injusto, acusando también de prejuiciosos a los del Burton, además de causarle daños morales.
Pues total, qué les quitaba darle un taco de ojo a la doñita.
