¿Forma o fondo? ¿Qué es más importante? Ustedes pregúntele a un diputado en Nuevo León. En su intento por promover medidas que hagan algo por cuidar el medio ambiente, a los legisladores locales se les prendió el foco ecológico y promovieron una iniciativa importantísima: quitarle las fumarolas al escudo del estado.
Eso sí, para esto no hay pleito partidista. La idea original es del legislador del PRI, Jorge de León, aunque en la presentación también estaba Guadalupe Rodríguez del PT.
“Es una iniciativa muy sencilla, pero muy significativa, que tiene que ver con un cambio en el escudo de nuestro estado. La idea es eliminar las fumarolas, que representan contaminación y daño al medio ambiente”, explicaba el legislador de León de Nuevo León en un comunicado retomado por Telediario de Monterrey.
Como nadie pela los escudos de los estados, es buen momento para conocer la heráldica de la tierra de la carnita asada.
Creado originalmente en 1943, tiene cuatro puntos importantes. Arriba a la derecha tiene un león —duh— rampante y del lado izquierdo tiene un dibujito del Cerro de la Silla. En la parte inferior izquierda está una representación del antiguo templo de San Francisco y a la derecha, donde empieza la bronca, está la imagen de las chimeneas de la Fundidora en pleno funcionamiento.
“No negamos la historia, ni la importancia que representó Fundidora para el desarrollo y la pujanza de Nuevo León, pero hoy pensamos que es congruente eliminar las fumarolas, sin afectar nuestra historia”, contaba el diputado a los periodistas de El Norte, el primo regio de Reforma.
Para evitar el oso de tener que reimprimir toda la papelería —y darle deshonor hasta a su vaca— el diputado aseguró que si esta iniciativa es aprobada, el cambio se reflejaría cuando se acaben todos los materiales que traigan el escudo anterior.