Miles de personas se manifestaron ayer en Grecia contra las medidas de austeridad que pretende llevar a cabo el gobierno del conservador Antonis Samaras. Se produjeron fuertes disturbios entre manifestantes, que llegaron a lanzar cócteles molotov, y la policía, que respondió con gases lacrimógenos.
Mientras el gobierno trataba de sacar adelante el plan que prevé ahorrar 13.500 millones de euros, más de 60 mil personas, según la policía, se manifestaron en el exterior del Parlamento para protestar contra las medidas de austeridad. La marcha coincidía con la segunda jornada de huelga convocada por los sindicatos.
Los momentos de más tensión se produjeron cuando un grupo de manifestantes, unos 200, empezaron a lanzar cócteles molotov contra la polícia. Ésta respondió con gases lacrimógenos.
El Gobierno de Grecia quiere llevar adelante las nuevas medidas puesto que entiende que son necesarias para que puedan seguir recibiendo la ayuda de los acreedores. Sin embargo, no lo va a tener fácil puesto que hay miembros de la coalición del gobierno que no están de acuerdo puesto que consideran que las medidas supondrán más sacrificio y más problemas para los ciudadanos griegos, entre otras cosas, la reducción de pagas como la de los jubilados.