Cuando uno pensaba que después de lo que pasó con el presidente Morales, los países que apoyan las política de espionaje de Estados Unidos le bajarían (como diría mi mamá) «dos rayitas a su desmadre», The Guardian publica el día de hoy que la pareja del hombre que ayudó a hacer las filtraciones fue detenida en el aeropuerto de Londres por 9 horas.

Glenn Greenwald fue el periodista de The Guardian que publicó las filtraciones que el ex colaborador de la CIA expuso al mundo. Su pareja, David Miranda, de origen brasileño, fue retenida el día de ayer por la policía metropolitana británica cuando hacía escala en el aeropuerto de Heathrow en su vuelo procedente de Berlín con destino a Río de Janeiro.

Según la Jornada, el portavoz de la policía dijo:

«El hombre de 28 años fue detenido en el aeropuerto de Heathrow bajo el apartado 7 de la ley antiterrorista»

Se le detuvo 9 horas, pues es el límite que marca la legislación británica, después de esas 9 horas debe decidirse si será puesto en libertad o si será detenido oficialmente. Según las autoridades británicas, el 97%  de las investigaciones que se hacen con base en la ley anti-terrorista dura menos de una hora, y sólo uno de cada dos mil casos se mantiene durante más de seis horas.

Por otro lado, el gobierno brasileño ha manifestado «su grave preocupación» por la retención y la «incomunicación» a la que fue sometido el joven brasileño en el aeropuerto londinense.

Además, consideran injustificable involucrar a un individuo contra quien no pesan acusaciones que puedan explicar el uso de la legislación anti-terrorista.

La embajada y el consulado de Brasil contactaron a las autoridades inglesas y el joven Miranda fue liberado.

El joven se dirigía a Río de Janeiro, ciudad en la que vive con su pareja, el cual también colabora para el diario brasileño O Globo.

Según O Globo, hoy en la mañana David Miranda llegó a Brasil. El joven llegó cansado y muy nervioso, dijo que su pasaporte fue confiscado,  también le fueron confiscados su celular, su computadora, su consola de videojuegos, una tarjeta de memoria y su cámara fotográfica.

Según el periodista Glenn Greenwald, éste fue un acto de intimidación y está muy indignado ante esta situación, además de que demuestra el verdadero carácter de los Estados Unidos.

The Guardian pone la siguiente cita del periodista:

«Este es un profundo ataque a la libertad de prensa y al proceso de recolección de noticias. Detener a mi pareja por nueve horas, mientras se le niega un abogado, y luego apoderarse de una gran cantidad de sus posesiones, tiene el propósito inequívoco de enviar un mensaje de intimidación para aquellos que hemos estados informando acerca de la NSA y la GCHQ (su análoga británica)»

«Pero lo último que harán será intimidarnos o disuadirnos de hacer nuestra labor periodística. Todo lo contrario, sólo nos alentarán para que informemos más agresivamente»

Además indicó:

«Seré más agresivo en mis reportajes a partir de ahora. Publicaré más documentos. Voy a publicar cosas sobre Inglaterra también. Tengo muchos documentos sobre el sistema de espionaje de Inglaterra. Creo que lamentarán lo que hicieron»

Mientras tanto, el Partido Laborista británico pidió una investigación urgente sobre el uso de los poderes antiterroristas que fueron utilizados para detener a Miranda.

La congresista Yvette Cooper dijo al respecto:

«Cualquier indicación de que los poderes antiterroristas están siendo mal utilizados debe ser investigada y aclarada con urgencia»

El diputado británico Keith Vaz, presidente de una comisión parlamentaria, afirmó que va a pedir explicaciones a la policía y clasificó la detención del brasileño como algo «fuera de lo común».

Pero, ¿qué hacía Miranda en Alemania y por qué es tan significativo que lo hayan retenido al volver? Pues, al parecer, se fue a reunir con la cineasta Laura Poitras para continuar con el documental que Greenwald está realizando acerca de la información que fue liberada sobre la NSA estadounidense.

La ONG Amnistía Internacional condenó el día de hoy el arresto de David Michael Miranda. En un comunidado, la organización no gubernamental dijo que el brasileño fue víctima de la venganza en contra de los informes del gobierno publicados por Greenwald.

Según la ONG:

«La detención de David es ilegal e inexcusable. Fue detenido bajo una ley que viola cualquier principio de justicia y su detención muestra cómo la ley puede ser objeto de abuso por prazones reivindicativas y mezquinas»

 Recordemos que hace unos días Brasil indicó que las explicaciones sobre el espionaje en su país por Estados Unidos han sido insatisfactorias y que llevará el caso ante la ONU.

Pues esperemos a ver qué otras informaciones serán reveladas por este periodista  a raíz de esto y cómo afectarán a Inglaterra (sobre todo, habrá que ver cómo va a afectar sus relaciones con otros países).

 

****Vía O Globo (Brasil),  The Guardian La Jornada

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