En lo que parece será el carpetazo a la investigación realizada para aclarar el asesinato de los hijos del periodista David Páramo, el propio gobernador de la entidad en que ocurrieron los lamentables hechos –o sea Chihuahua- ya se aventuró a dar toooda la explicación.
Cesar Duarte, Ejecutivo chihuahuense, le ha dado seguimiento puntual a la investigación del homicidio de los hijos de David Páramo y dio a conocer que, de acuerdo a las pesquisas, fue un amigo personal de Diego Alejandro y Alfredo David Páramo González, quien fungió como cómplice en dicho doble asesinato.
Además puntualizó que el motivo por el que fue cometido el delito, fue porque Diego Alejandro tenía un adeudo de enervantes -que él mismo comercializaba- cuyo monto alcanzaba los 10 mil pesos.
Desde ayer se informó que se tenía ya un presunto cómplice en las instalaciones de la PGR, quien ya estaba recibiendo su buena calentadita ofreciendo su versión de los hechos. La Fiscalía General del Estado especificó que el detenido es Jonathan Lozoya, de 25 años, quien sirvió como señuelo y llevó a las víctimas al lugar en que serían ejecutados.
La “prueba” de que así sucedió es el hecho que Lozoya entabló comunicación vía celular con Diego Alejandro Páramo hasta 10 minutos antes de que se consumara el homicidio de los hijos del comunicador.
“Ha sido perfectamente cotejado el uso de los teléfonos, por lo tanto tenemos perfectamente identificados al autor intelectual y a los dos autores materiales. Todas las policías, estatal, federal y la Procuraduría General de la República, están rastreando para dar con el paradero de los responsables”.
Duarte no ha ocultado su contento por haber resuelto el crimen en un récord de 35 horas e indicó que ahora resta analizar cuáles cargos se le imputarán al detenido.
¿Ven? y sin tener que recurrir al viejo truco del “crimen pasional”.