Raul Oaida armó una nave con legos y la mandó 22 millas en dirección al espacio hasta alcanzar la estratosfera.
“Mi mamá me regañaba porque me salía de casa sin sueter”, dice Raul, un chico de 22 años que se gastó el domingo de su abuela en eviar un transbordador de legos al espacio sin permiso de su mamá.
En un principio el proyecto era mandar un Buzz Lightyear al infinito pero el peso del muñeco lo obligó a cambiar de idea. Un transbordador de legos igual no está nada mal.
¿Qué pensabas durante el lanzamiento, Raul?, le preguntó la prensa alemana, el lugar desde donde se realizó el conteó regresivo, no todos los periodicos publicaron la respuesta:
¡¡¡Fuck off NASA!!!