Xicotepec, en Puebla, es famoso por su café y por sus verdes montañas. Sin embargo, en estas últimas semanas electorales, las denuncias de violencia, fraude y de constantes amenazas a los candidatos han alcanzado los reflectores. La cerrada elección —acusan— está cargada desde el gobierno estatal en favor de la actual alcaldesa, hija del subsecretario de Gobernación.
Si, en estos momentos, entras al PREP verás que solo 82 votos definen la contienda.
De acuerdo con los datos recolectados por el Instituto Electoral de Puebla, la diferencia en la lucha por la alcaldía en el municipio de Xicotepec es de menos del 0.2%.
Sin embargo, la historia en este municipio es mucho más larga que una apretada elección. El equipo del candidato independiente, Carlos Barragán, han sido víctimas de amenazas físicas y telefónicas por parte de gente, presuntamente, relacionada con la actual alcaldesa que busca su reelección, Lupita Vargas.
Simpatizantes de Barragán han denunciado también que el Instituto Electoral ha sido parcial.
Acusan que hubo urnas desaparecidas, boletas que fueron anuladas en condiciones extrañas —con taches o marcas puestas después del voto—, que cerraron las casillas antes de tiempo y que les niegan el derecho al recuento legal de los votos o una posible impugnación.
“En una casilla, la 2366, le querían poner 400 votos de más”, señalan miembros del equipo de oposición. “Había más votos que boletas”.
Esos errores fueron corregidos, pero solo se anotó una incidencia y no hubo mayor investigación. Acusan que, mientras eran intimidados y amedrentados por hombres sospechosos en camionetas, no los dejaban ni siquiera ingresar al Instituto Electoral de Puebla. “O le bajas de huev*s o sabemos quiénes son tus hijos”, cuentan que eran algunas de las amenazas.
¿Las razones? No se saben a ciencia cierta, aunque los opositores a la actual alcaldesa comentan que las condiciones familiares de su rival levantan bastantes sospechas.
La contendiente, Lupita Vargas, es hija de Ardelio Vargas, actual subsecretario de Gobernación de la administración de Miguel Barbosa.
Vargas ha sido señalado por su larga historia en la política de violencia en México. Era comisionado del Instituto Nacional de Migración, estuvo en el CISEN, en la Policía Federal y ahora forma parte del gobierno de Puebla. “Fama de represor”, recuerda un reportaje de Proceso.
Porque #conviene y es nuestro derecho, ¡ve a votar el 6 de junio!
No dejes tu futuro y el de tu hijos en las manos de otros. Seamos responsables y ejerzamos nuestros derecho a votar por la mejor opción, ¡vota por Lupita Vargas! pic.twitter.com/H0fDnGF6vq
— Lupita Vargas (@LupitaVargasMx) June 3, 2021
Y ahora lo señalan como una parte fundamental en las amenazas que reciben los opositores a la aspirante a alcaldesa en el municipio de Xicotepec.
La Jornada señala que el ambiente está muy tenso y que las fuerzas de seguridad pública han llegado al lugar. Sin embargo, las soluciones electorales siguen con las puertas cerradas. En medio de denuncias de violencia y de fraude, la impugnación está apenas en proceso, pero las voces en este municipio de Puebla no han sido escuchadas.
