A diferencia de los alcaldes y gobernadores de nuestro país que entregan sus ciudades a Dios, los franceses han publicado una Carta de la Laicidad, la cual ya cuelga en más de 55 mil escuelas públicas del país galo.
Cuando uno entra a la primaria lo único que le dicen sobre laicismo es lo que viene en el artículo 3° de nuestra constitución, es decir:
«la educación es laica, gratuita y obligatoria»
Además nos dicen que el laicismo es la separación de la Iglesia y el Estado… ¡Y ya! ¡Párenle de contar! Es decir, en México no hay una verdadera cultura del laicismo, no hay una educación que impida que después pasen cosas como los casos de todos estos gobernantes que entregan sus entidades a Dios (excluyendo a sus gobernados que no estén de acuerdo con este tipo de actos).
Pues bien, en Francia casos así ya no serán posibles, pues sacaron su Carta de la Laicidad.
La Carta de la Laicidad contiene 15 «mandamientos» y es una declaración de principios, derechos y deberes republicanos, y es exhibida en la mayoría de las escuelas de Francia (exceptuando colegios privados católicos). La carta, además de traer los 15 «mandamientos» también contiene el lema de la República francesa «Libertad, Igualdad, Fraternidad» y la Declaración de los Derechos Humanos y del Ciudadano.
Esta Carta es parte de la «refundación de la escuela republicana» que es parte del proyecto de reforma educativa del presidente Hollande (así es, allá también hay reformas).
La Carta tiene el objetivo de reforzar la enseñanza del laicismo y la promoción de la igualdad entre alumnas y alumnos. Además se pretende dar clases de moral laica y ciudadana para el 2015 (no sabemos por qué hasta ese año).
Según el País, el texto, en su artículo 14, subraya la prohibición de prendas o distintivos religiosos »de forma ostensible» y esto ha suscitado las criticas de la comunidad islámica francesa (que reúne cerca de 6 millones de personas).
Según el secretario de Educación de Francia, Vincent Peillon:
«para algunos alumnos, el laicismo es hoy ante que nada una prohibición, una amenaza, cuando es justo lo contrario. El laicismo es lo que permite a cada uno construir su propia libertad respetando la de los demás»
El artículo 1° reza:
«[Francia es una república] indivisible, democrática, social y laica que asegura la igualdad ante la ley de todos sus ciudadanos y respeta las creencias»
el artículo 2° dice:
«La República laica organiza la separación entre religión y Estado»
El 3°:
«El laicismo garantiza la libertad de conciencia, cada uno es libre de creer o de no creer y puede expresar libremente sus convicciones»
El 6° habla sobre las ventajas del laicismo en las escuelas:
«ofrece a los alumnos las condiciones para forjar su personalidad, ejercer su libre albedrío y aprender ciudadanía»
Además la Carta garantiza la igualdad entre niñas y niños, rechaza todo tipo de violencias y discriminaciones, garantiza la libertad de expresión de los alumnos, y obliga al personal escolar a transmitir a los alumnos el sentido y los valores del laicismo.
En contra partida la Carta prohíbe que los alumnos falten a clases por motivos políticos o religiosos, ni utilizar prendas que exhiban su religión.
El ministro de Eduación expresó:
«El laicismo no se refiere a una religión en particular porque precisamente las pone a todas en la situación de igualdad. En la escuela de la República no se recibe a pequeños musulmanes, pequeños judíos, pequeños protestantes o pequeños agnósticos, se recibe a alumnos de la República»
La reforma educativa de Hollande
Hollande ha repetido mucho que su prioridad son los jóvenes y la educación. Así que anunció su reforma educativa que pretende frenar el deterioro sufrido por la educación pública tras una década de Gobiernos de corte neoliberal en Francia. Estos gobiernos lo que hicieron fue reducir el número de profesores y de horas lectivas para favorecer y promover la enseñanza privada.
Así que se contratarán a 60 mil profesores para saldar la deuda que dejó Sarkozy, pues este presidente lo que hizo fue desaparecer 80 mil puestos de profesores.
Hollande, por la crisis europea, ha tomado medidas de austeridad, pero a la Educación no se las va a plicar, todo lo contrario, el plan es invertir 62 millones de euros en ella.
La reforma también implica el aumento de un día de clases (no se espanten, los franceses estudian sólo seis horas al día, cuatro días a la semana), ante esto los maestros estallaron en huelga, ya que no piensan trabajar un día más si no se les aumenta el sueldo.
El País presenta las reformas a la letra: