El fin de semana pasado, los y las antivacunas salieron a las calles de Francia para protestar contra la casi casi obligatoriedad del certificado COVID, emitido por la propia Unión Europea. Sin embargo, las manifestaciones causaron polémica por el comparativo que este grupo hizo entre el Holocausto y las restricciones sanitarias.
Y es que de acuerdo con el grupo de antivacunas (liderado por el político de ultraderecha Florian Philippot), el hecho de que el gobierno de Francia hiciera obligatoria la vacuna contra COVID-19 entre el personal médico y ordenara que el certificado será requisito para entrar a restaurantes, museos y otros lugares públicos es una medida de segregación… comparada con lo que se vivió en el Holocausto.
En las marchas del sábado 17, un buen de gente salió a las calles de distintas ciudades de Francia portando una estrella amarilla, como la que utilizaba la comunidad judía durante el régimen nazi, y con la leyenda “sin vacuna”.
Todo esto para hacer referencia a la supuesta segregación que el gobierno de Emmanuel Macron ha impuesto. Pero justo esta protesta ya causó polémica y el desacuerdo de la comunidad judía y víctimas de la Segunda Guerra Mundial.
La polémica por las manifestaciones contra las vacunas y el certificado COVID en Francia
“Ira e indignación del Sr. Szwarc, sobreviviente de la redada de Vel d’Hiv. Recordar a todos que las viles y recientes protestas son insoportables y una vergüenza para nuestra república. Las condeno enérgicamente”.
Con un tuit -acompañado por un video del posicionamiento de un sobreviviente del Holocausto, que estuvo en la redada del Velódromo de Invierno (en el distrito XV de París), organizada para detener a cientos de judíos durante la Segunda Guerra Mundial-, la ministra de las Fuerzas Armadas francesas Geneviève Darrieussecq expresó su rechazo a esta comparativa.
Colère et indignation de M. Szwarc, 94 ans, rescapé de la rafle du Vel d’Hiv.
Pour rappeler à tous que les amalgames ignobles récents sont insupportables et une honte pour notre république.
Je les condamne fermement. pic.twitter.com/HIMZlJEWkW— Geneviève Darrieussecq (@gdarrieussecq) July 18, 2021
Su voz se unió a la del señor Joseph Szwarc, quien explicó que esta comparación no tiene sustento y que todo este asunto es abordado desde una frivolidad que no tiene idea de lo que sufrió la comunidad judía y disidentes del régimen nazi antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
“Yo llevé la estrella, sé lo que es, todavía la llevo en mí”, remató Szwarc, cuya voz ha sido respaldada no sólo por el gobierno francés, sino por gran parte de la comunidad.
Del otro lado de la moneda, estas manifestaciones lograron juntar a alrededor de 114 mil personas (algunas pertenecientes a grupos por Frexit o simpatizantes de la derecha francesa) en varias ciudades, entre ellas, París.
Y básicamente lo que rechazan es la obligatoriedad de vacunarse, además de exigir que el gobierno galo respete su derecho a decidir, aunque el descontento entre los y las antivacunas -o de gente que de plano no está de acuerdo con el uso del certificado COVID- ha llevado a pedir la renuncia de Emmanuel Macron.
Allá en Francia, de acuerdo con medios internacionales, la noticia de la obligatoriedad de la vacuna entre el personal médico y el uso del certificado COVID fue aceptada por una gran parte de la población. Sin embargo, la voz de los antivacunas y anticertificado ha surgido para… generar una polémica dolorosa entre quienes sobrevivieron al Holocausto.