Ya que pasaron sus años mozos, el ex presidente de México, Vicente Fox, no encuentra otro medio para obtener ingresos y pasar sus últimos años de forma campechana. Así que, a la petición de diputados de renunciar a su pensión vitalicia, la respuesta es “no”.
Bueno, lo anterior es la respuesta más seria. Tratándose de don Chente, no se podía esperar el humor involuntario y, justificando por qué no abandonará el cochinito eterno, pues simplemente porque… “yo vivo de eso… yo sí lo necesito”.
En lugar de andarle quitando el dinero a un hombre mayor, el ex presidente propuso que se reduzca el número de integrantes del Congreso. Además, también se podrían reducir los llamados “súper salarios”, de esos que nomás tiene uno que otro personaje del sector público.
Fox añadió que la lanita que modestamente recibe es un derecho, el cual no sólo en México se le da a los que trabajan por su país. Es más, quienes se oponen a ello, es por pura “envidia”.
Previo a aclarar que no aflojará el varo, Fox reafirmó su chamba de “troll oficial de Donald Trump” (pues en algo tiene que pasar el tiempo en lo que le llega la pensión). Además, no dejó la oportunidad de despotricar en contra de Andrés Manuel López Obrador, quien fue comparado con el hombre del peluquín… sobre todo por el peinado… ah no. Por su actitud de realizar movilizaciones y amenazas.
¿Y a quién le va? Pues a Hillary Clinton, la versión gringa de Margarita Zavala, mujer panista a la que respeta y consideró que podría llegar a contender por la presidencia de México… aunque como independiente.
