Las protestas de Minneapolis tras la muerte de George Floyd —un hombre afroamericano de 46 años— en manos de un policía le están dando la vuelta al mundo y además de indignación, están mostrando una importante situación que se vive al interior de Estados Unidos. Uno de los momentos más simbólicos de las manifestaciones llegó este jueves cuando cientos de personas iniciaron un incendio en la estación de policía.
La furia, el fuego, la intensidad y la noche se complementaron para crear unas imágenes verdaderamente sorprendentes.
Eran aproximadamente las 11 de la noche cuando CNN reportaba que las protestas en Minneapolis no tenían pinta de detenerse pronto. De hecho, mientras las llamas cubrían casi una decena de edificios en la ciudad, los manifestantes aumentaban de intensidad a las afueras de la estación de policía.
Unas horas antes, las autoridades habían puesto barreras de seguridad para acordonar la zona pero de poco sirvieron a la hora que llegó la multitud: el incendio arrancó en cuestión de minutos.
“No sabemos donde está la policía”, comentaba Josh Campbell reportero de CNN. “La alarma de incendio está sonando, la gente está vitorando y los fuegos artificiales explotan mientras la estación se consume en llamas”
¿Lo más cañón? Este fue un riesgo calculado por las autoridades.
La policía de Minneapolis ya sabía que la estación era uno de los puntos de mayor riesgo, donde los manifestantes irían directamente a protestar el asesinato de George Floyd así que decidieron abandonarla completamente antes de que la gente llegara.
Sin saber que las cosas terminarían en un impresionante incendio, las autoridades han optado por dejar que las protestas corran relativamente libres.
“Puede ser porque la policía sabe que su presencia puede inflamar las tensiones y escalar los eventos“, agregaba el reportero Josh Campbell. “Es una situación volátil y peligrosa. La policía ya lo sabe”.
*Con información de CNN y Washington Post