“Todas las personas tienen los mismos derechos, todas las personas son humanas, y todas las personas tienen derecho a recibir el mismo amor, y por eso vine, para dar abrazos”, nos contó una mamá en la Marcha del Orgullo LGBT en la Ciudad de México. Nomás con caminar por Paseo de la Reforma se sentía la emotividad cada que alguien veía uno de esos letreros.
Y es que lo que se originó como un trend en redes sociales, es —verdaderamente— una experiencia para todas las personas.
Mamás, abuelitas y tías acompañan a sus familias en la Marcha del Orgullo LGBT+ al mismo que reparten abrazos para quienes se acercan. Todos saben que se necesitaba.
También, por las calles de Paseo de la Reforma, en la CDMX, ves mensajes similares. Algunas recuerdan que los abrazos son gratis y otras más dan mensajes más largos. “Si tu familia no te aceptó, no te preocupes. Nosotras somos tu familia”, decía una pancarta de madres que están esperando a las personas cerca de la antigua Glorieta de la Palma.
Un chorro de personas se acercan por su abrazo. Es más, con decirles que, al tomarles estas fotos, también le tocó apapacho al sopiequipo.
Este tipo de acciones se ha hecho súper popular en los últimos años y se ven en las Marchas del Orgullo LGBT+ en muchas ciudades, pero es mucho más allá de una tendencia en redes sociales de familias que buscan que todo mundo se sienta acompañado.
Si le echan una búsqueda a la historia de cómo surgieron los “Abrazos de Mamá”, verán que existe una ONG que se llama Free Mom Hugs. La historia es bastante interesante. El movimiento fue fundado por Sara Cunningham, una mamá cristiana de Oklahoma —uno de los estados más conservadores en Estados Unidos.
Ella tiene un hijo de la comunidad LGBT+ y notó cómo muchas familias no aceptaban a sus jóvenes, por lo que comenzó este movimiento.
Obvio las mamás que conocimos no están relacionadas a esa ONG y seguro muchos ni saben que existe, pero lo importante es el acompañamiento, el apapacho y el amor que se sentía en Paseo de la Reforma en donde todos son familia.
