La planta de fertilizantes llamada Agronitrogenados es uno de los puntos más infames de la historia reciente de la política mexicana. Ubicada en Coatzacoalcos, Veracruz, esta planta fue comprada por Pemex en épocas de Emilio Lozoya… solamente que tenía unos problemitas: costó una fortuna, llevaba 14 años inoperante y estaba en condiciones de chatarra.
Ahora, por primera vez y gracias a un trabajazo de los investigadores de ProjectPODER, podemos echarle un ojo a la planta Agronitrogenados por dentro.
Considerado como un “pésimo negocio” —para muchos otros tiene adjetivos más recios—, a la planta se le han invertido cerca de 475 millones de dólares incluyendo la rehabilitación. Obviamente, ese dinero nomás no se nota en las imágenes. “Tuberías oxidadas, cables corroídos por el tiempo, pasos de concreto enmohecidos y una torre que se caía a pedazos”, describen los investigadores de ProjectPODER.
En esa primer foto pueden observar los niveles de deterioro hasta en los barandales. De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), casi el 60% de todo en la planta tenía que ser cambiado.
Condensadores, tuberías, láminas y hasta bombas de alta presión, TODO el material visible estaba corroído y oxidado. Como lo hacen notar, vale la pena fijarse en la tinta roja que escurre por las paredes… imagínense cuánto tiempo pasó sin que fuera utilizado.
Hay huecos en las tuberías, están rotos y hasta hay orificios en los equipos. “Notoriamente en pedazos”, dice la investigación de ProjectPODER.
Hay que recordar que la planta Agronitrogenados se la compró Pemex a Altos Hornos de México en 2014 y estaba en ESTE estado. En su momento, se promocionó como si fuera funcional… nomás necesitaba una manita de gato.
Una investigación de Quinto Elemento Lab descubrió que —apenas tres meses después de que se aceptara la venta— el dueño de Altos Hornos le transfirió más de 3 millones 700 mil dólares a una cuenta offshore ligada a Odebrecht y a los sobornos que, según los testimonios, Emilio Lozoya recibía de esta empresa.
*Con información e imágenes de ProjectPODER, Claudia Ocaranza y Ricardo Balderas.
