Un fotógrafo que durante años había estado intentando ganar el premio “Travel Photo of the Year” murió de un ataque al corazón durante el mismo día en que fue galardonado por primera vez a su deseada presea. La fotografía ganadora le sobrevive como un macabro recuerdo de su éxito.
Danny Beath, 52, era un fotógrafo profesional que decidió entrar una vez más al prestigiado concurso de fotografía del año con una impactante imagen de un campo de amapolas en medio de una tormenta eléctrica. Beath, quien también tenía una licenciatura en Ecología Tropical, había ganado varios premios por su trabajo; sin embargo, aquél que más quería llegó demasiado tarde.
Cabe destacar que la muerte de Beath no tiene nada que ver con el premio; las circunstancias del fallo cardíaco el fotógrafo sufrió en su casa fueron totalmente independientes de los resultados del concurso. La familia del hombre recibió las noticias de su premiación durante su funeral.
El premio incluía una nueva cámara fotográfica y un viaje a Papúa Nueva Guinea para participar en un trabajo de investigación en imágenes.
“Beath se emocionó mucho cuando se enteró que su fotografía había llegado a las finales,” comentó su esposa unas semanas después del fallecimiento de Danny.