Quizá su día no haya comenzado de la mejor manera: llegaron tarde a la escuela o trabajo; su maestro los regaño, o puede que su jefe les haya gritado. Pero bueno, son gajes del oficio, además, acá les traemos una serie de imágenes bastante divertidas.
Desde que nos levantamos de la cama hasta que nos vamos a dormir, vemos una infinidad de objetos y posiblemente ellos (en un mundo paralelo) también tengan días buenos y malos, pero quizá, en algún momento, nos regalan una sonrisa.
Una taza de café, tu coche, la entrada de tu casa o un par de huevos a puntos de ser batidos para convertirse en tu comida, nos pueden contagiar su felicidad, tal como estos que verán lo hacen.
¿Recuerdan las casas felices? Pues estos artículos cotidianos combinarían perfectamente bien con las fachadas de casas sonrientes.
Acá los tienen:
Esa casa debería ver a un dentista…
La compañía para soportar las horas de tráfico
Hogar, dulce hogar
Una mirada nada clara
Donde menos te lo esperas te sale una sonrisa
Y creían que Tablón era una caricatura
¿Wall-E? ¿pero qué te pasó?
Hasta rayando el queso es feliz
Ese chimuelooo
Ya pasó el Día de la Felicidad, pero nunca es tarde para sonreír… *chale sonó a Mariano Osorio*
