Durante una operación del ejército aliado en la isla de Walcheren, situada en la parte oeste de Holanda, el infante de marina británico Arthur Thompson encontró una pequeña cámara fotográfica abandonada en un búnker alemán.
La cámara, que pertenecía a un soldado del ejército nazi, aún contenía película y Thompson decidió utilizarla para documentar ciertos momentos de su misión con el ejército aliado. Fue hasta su regreso al Reino Unido cuando reveló el contenido de la película y se encontró con fotografías que mostraban a los soldados alemanes en momentos tranquilos y alejados de la linea de combate.
Sin duda estas fotografías son documentos históricos valiosos debido a la naturaleza del evento donde fueron tomadas: Una guerra donde murieron millones de personas y que afectó el curso del planeta. Actualmente las fotografías y la cámara se encuentran expuestas en el museo Poldherius en Holanda, cerca de dónde fue encontrado el artefacto.
Mira algunas de las fotos aquí: