México es una gran fosa clandestina. Así lo dijeron familiares de desaparecidos en agosto de 2016. Personas que buscan a los suyos con sus propias manos y con sus propios medios. Y ni cómo refutar la afirmación. De acuerdo con el informe Violencia y Terror, hallazgos sobre fosas clandestinas en México, realizado por la Universidad Iberoamericana y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, en el periodo comprendido entre 2007 y 2016 se han localizado un total de mil 75 fosas en territorio mexicano. Estas sepulturas irregulares han sido encontradas a los largo de 19 estados de la República Mexicana y en su interior se han hallado 2 mil 14 cuerpos. Las entidades que concentraron un mayor número de fosas clandestinas, de acuerdo con el estudio, fueron Guerrero, Jalisco, Chihuahua, Tamaulipas y Coahuila.
En Baja California Sur, San Luis Potosí, Tabasco e Hidalgo se registraron números menores, durante los años que comprendió la investigación, y sólo se contabilizó un caso por estado. El estudio realizado por la Ibero reveló que en Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Aguascalientes, Yucatán, Puebla, Aguascalientes, Campeche, Querétaro y Tlaxcala no se hallaron fosas clandestinas. Esto no significa, dijo el rector David Fernández Dávalos, que no existan casos en esas entidades, sino que las fosas no fueron registradas por los medios de comunicación o no recibieron las menciones suficientes para formar parte del estudio final. Por más escalofriante que puedan resultar las cifras presentadas en el informe, estas no son definitivas. Los números podrían ser superiores a los presentados en el ejercicio debido a que varias de estas fosas clandestinas no han sido reportadas, encontradas o denunciadas.
“Vivimos una crisis de violencia, sí, desatada por narcotráfico pero también por la respuesta que el propio Estado ha dado a la situación, pero encontrar, usar, buscar fosas clandestinas como acontece en el país es una circunstancia sumamente grave, se trata de personas que han sido violentadas en sus derechos fundamentales”, comentó Fernández Dávalos. Durante la presentación del informe, el rector declaró que existen responsabilidades por parte del Gobierno Federal y que el fenómeno de las fosas clandestinas podría estar vinculado a la comisión de crímenes de lesa humanidad.
