Las elecciones presidenciales en Estados Unidos están programadas para el próximo 8 de noviembre, sin embargo, la contienda por la candidatura republicana y demócrata ya comenzó y podemos decir que con varias sorpresas, entre ellas Bernie Sanders derrotando a Hillary Clinton y Trump ganando la mayoría en estados como Nevada.
Esto último es lo realmente preocupante, el fuerte apoyo de la gente hacia Trump no sólo inquieta a algunos de los miembros del partido republicano, también a buena parte de la población estadounidense; e incluso otros países están sorprendidos y preocupados de que el magnate llegue al poder, sobretodo por sus políticas agresivas en cuanto a migración, sus comentarios racistas y la política económica que quiere implementar.
Aunque muchos afirman que es imposible que Donal Trump ocupe la Casa Blanca o siquiera sea el elegido por el partido republicano, el profesor de ciencias políticas, Helmut Norpoth de la Universidad Stony Brook, desarrolló una fórmula estadística que predice casi al 100% quien podría ser presidente, la cual estableció que Trump podría llegar a ser presidente si gana la nominación republicana.
El sistema utiliza el desempeño del candidato con su partido político y los patrones en ciclos electorales como herramientas de predicción. En palabras del profesor: “estudia un patrón de votación en la elección presidencial que hace que sea menos probable para un partido en el poder, mantener la presidencia después de dos periodos en el cargo”.
Norpoth aplicó el modelo para todas las elecciones desde 1912 y el resultado fue correcto, por lo que si Trump se presenta a las elecciones de noviembre y enfrenta a Hillary, él tiene un 97% de posibilidades de ganar la presidencia, mientras que si se enfrenta a Bernie Sanders, tiene un 99%.
El resultado final de este modelo, utilizando el movimiento cíclico, hace que sea casi seguro que Donald Trump sea el próximo presidente, si es el candidato del partido republicano. Cuando empece esto hace algunos meses, pensé que era un chiste, pero se los digo ahora, ya no es un chiste.
Seguramente piensan “esto es una locura, ¿cómo algo podría llegar a algo así? Esta es la misma ecuación que utilicé para predecir que Bill Clinton ganaría en el 96, la usé para predecir que George Bush ganaría en 2004 y que Obama sería reelegido en 2012.
En caso que Trump no sea elegido como el candidato republicano, el modelo arrojó que Ted Cruz o Marco Rubio, perderían frente a Hillary Clinton, aunque sólo con una diferencia del 0.3% del voto popular. Mientras que si Sanders se enfrenta a Cruz o Rubio, el demócrata perdería por una diferencia del 0.6%, en este caso los republicanos tienen el 60% de posibilidades de ganar.
Norpoth agregó que si los republicanos no se van por el lado de Trump, sería menos probable que ganaran la elección general, debido a las diferencias en el voto popular y del colegio electoral. Pero, si se van con Trump, sería casi imposible que perdiera en el colegio electoral, debido a su ventaja del voto popular, que es de un 54%, mientras que Hillary solo cuenta con el 45%.
Con estos panoramas, lo “ideal” sería que Hillary Clinton se enfrentara a Ted Cruz o Marco Rubio, aunque tendremos que esperar hasta junio para saber quienes son los candidatos elegidos. Mientras, podemos ir preparándonos para Trump.