Después de que había sido liberado (con acusaciones de soborno a juez incluida), reaprehendido y luego puesto en arraigo… parece que –por fin– José Ángel Casarrubias Salgado, más conocido entre el gremio delincuencial como El Mochomo, enfrentará un proceso por su probable participación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
De acuerdo con fuentes consultadas por La Jornada, el juzgado segundo de Distrito dictó auto de formal prisión para El Mochomo, querubín considerado como uno de los principales líderes de Guerreros Unidos, banda directamente vinculada con los hechos que llevaron a la desaparición de los 43.
Hasta ahora, El Mochomo se encontraba entambado por delincuencia organizada. Sin embargo, la Fiscalía General de la República habría presentado los elementos suficientes para presumir que éste tuvo que ver con los hechos ocurridos en 2014 en Iguala, Guerrero.
Hasta que le echan el guante al Mochomo
En julio pasado, el protagonista de esta fregona nota había librado la cárcel, tras ser detenido y acusado de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Tras el auto de libertad, El Mochomo salió del penal del Altiplano… pero ¡moles! que nos lo agarraron luego, luego.
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De ahí estuvo bajo arraigo, el cual se alargó, a la espera de que las autoridades no la volvieran a regar y, ahora sí, presentaran un caso bien armado contra el líder de Guerreros Unidos. Y bueno, parece que así fue.
Según reporta Milenio, el nuevo auto de formal prisión en contra del Mochomo forma parte de la causa penal que podría llevar tras las rejas a varios personajes más. Uno de ellos, el capitán del Ejército José Martínez Crespo, quien ha sido mencionado en declaraciones hechas por Sidronio Casarrubias Salgado, El Chino.
Según las fuentes del diario capitalino, El Chino asegura que Martínez Crespo y otros militares trabajaban para Guerreros Unidos a cambio de sobornos.
