La empresa automotriz Ford canceló una inversión de mil 600 millones de dólares en una planta en San Luis Potosí, de acuerdo con el director de la compañía Mark Fields. El directivo afirmó que la inversión se realizará, en su lugar, en Flat Rock Michigan, donde destinarán un presupuesto de 700 millones de dólares durante cuatro años para fabricar automóviles eléctricos, lo que ayudará a crear cerca de 700 empleos para los trabajadores estadounidenses.
A pesar de asegurar que no hicieron un trato con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, Ford señaló que su anuncio es un voto de confianza para su economía local.
Hace unas horas Trump amenazó a General Motors con un impuesto en caso de mover producción a México. Ahora Ford anuncia que se queda en EU. https://t.co/JdwyiLFreN
— Esteban Illades (@esteban_is) 3 de enero de 2017
Temprano por la mañana, el empresario neoyorkino Trump criticó a General Motors, principal competencia de Ford, por hacer que automóviles fabricados en México sean libres de impuestos en Estados Unidos.
General Motors is sending Mexican made model of Chevy Cruze to U.S. car dealers-tax free across border. Make in U.S.A.or pay big border tax!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de enero de 2017
La empresa líder en producción automotriz contestó que los modelos que el presidente electo acusó que se fabricaban en México, realmente se elaboran en Ohio, además que la mayoría de los autos que se producen en nuestro país son para venderlos en el mercado local y no en Estados Unidos.
El pasado 17 de noviembre, el político republicano presumía a través de su cuenta de Twitter que había alcanzado un acuerdo con Bill Ford, presidente de la compañía automotriz, para mantener su planta de producción en Kentucky y no mudarla a México. La vocera de Ford, Christin Baker, aseguraba entonces que la inversión en San Luis Potosí seguía en pie aunque se mantuviera la producción en el estado norteamericano, como Trump lo había afirmado.
Durante su campaña rumbo a la Casa Blanca, el empresario neoyorkino advirtió que las empresas estadounidenses que decidieran trasladar sus operaciones al extranjero, buscando costos menores, enfrentarían consecuencias. Aunque a la vez, las compañías que decidieran dejar y crear trabajos en Estados Unidos, se verían beneficiadas con incentivos fiscales y otras medidas. El pasado 2 de diciembre volvió a recalcar sus amenazas a la vez que hacía una visita a la fábrica de calefacción y aires acondicionados Carrier en Indiana.
Thank you to Ford for scrapping a new plant in Mexico and creating 700 new jobs in the U.S. This is just the beginning – much more to follow
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de enero de 2017