No salimos de una para llegar a otra. Según el FMI (Fondo Monetario Internacional) el mundo podría estar al borde de una recesión económica entre los golpazos de la pandemia de COVID, la inflación y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Apenas este 26 de julio, el FMI presentó el pronóstico de crecimiento por regiones y en una de esas mencionó que el mundo estaría a nada de una recesión —que es nada más y nada menos que la disminución de las actividades económicas, de manera general, y por un largo tiempo.
Aunque para México por ahí hay medio una buena noticia.
Dice el FMI que el mundo podría estar al borde de una recesión
“Después de una tentativa recuperación en 2021, el panorama económico se ha vuelto sombrío e incierto, con la probabilidad de una recesión mundial. El último WEO (World Economic Outlook) explica la razón detrás de la disminución de nuestras proyecciones de crecimiento”.
Después del trancazo que le dio la pandemia de COVID a la economía en 2020 —que detuvo la gran mayoría de actividades económicas en todo el mundo—, para el FMI podría venir otro ciclo complejo.
Una recesión acentuada por la inflación, el conflicto entre Rusia y Ucrania, el aumento de las tasas de interés o los brotes de COVID en China.
Precisamente, la clave de la ruta hacia la recesión está en cómo se desarrollan estas situaciones.
Por ejemplo, el conflicto entre Ucrania y Rusia podría provocar la interrupción de la exportación de gas ruso a la Unión Europea —y encarecer otros servicios y productos, además de disparar la inflación.
Por ahí el FMI también menciona el sobreendeudamiento de países cuya economía es vulnerable o qué tanto le dan al traste los brotes de COVID a las actividades económicas.
Por lo pronto, el Fondo ya recortó la proyección de crecimiento en el mundo de 3.6 % a 3.2 para este 2022 y de 3.6 a 2.9 % para 2023.
Aunque un día antes de la entrega de este informe sobre el PIB mundial, Joe Biden aseguró que el gabacho no va a entrar a una recesión, prometiendo un crecimiento económico sostenido y rápido.
Y, ¿México?
En el caso de México, el FMI mejoró el pronóstico del crecimiento económico para este 2022, pasando de 2 a 2.4 % —igual a las proyecciones mejoraron para Brasil, Chile y Colombia.
Aunque para 2023 México crecerá poquito, pues la estimación la dejó en 1.2 %, cuando antes habían hablado de un PIB de 2.5 %.