Esto ya no es una vuelta de tuerca al caso del asesinato del presidente de Haití, ya es una total torcedera que pinta para desestabilizar (más) a la isla, y es que luego de investigaciones en las que se rastrearon llamadas realizadas por importantes figuras del gobierno, ayer, 14 de septiembre, el fiscal que lleva el caso del asesinato de Jovenel Moïse, presidente de Haití, pidió que se formalizara una acusación en contra de nada menos que Ariel Henry, primer ministro de la nación.
Bed-Ford Claude, fiscal general de Haití, aseguró que hay elementos más que comprometedores y suficientes para entambar a Henry… como por ejemplo, el hecho de que uno de los sospechosos clave en el asesinato de Moïse le llamara en dos ocasiones antes de cometer el crimen.
De hecho, según señala La Jornada, el fiscal pidió al primer ministro reunirse con él para explicar esas llamadas… y, al parecer, no hubo explicación suficiente y, por ello, solicitó la orden en contra del ministro. Dicho mandato contra Henry aplica no sólo para una posible detención, sino también para que las autoridades impidan que éste abandone el país.
Bueeeeno, eso en caso de que las autoridades hagan caso a la orden del fiscal… porque, horas después, el primer ministro salió a defenderse de la acusación en su contra… no con pruebas, sino con una contra-acusación.
Así, en un movimiento digno de película de esas locas de Bollywood (chequen Badla en Netflix para que vean de qué hablamos), el buen Ariel Henry no sólo cesó al fiscal, sino que le aplicó una recontrallave y pidió que él sea inculpado por el asesinato de Jovenel Moïse.
Bueno… todo este relajo que lleva impreso un grave problema de corrupción importa poco a los habitantes de Haití. Para ellos lo importante ahora es salir adelante del sismo de magnitud 7.2 registrado a mediados de agosto
A casi un mes del terrible fenómeno que sacudió a la isla, todavía son incalculables las perdidas humanas y materiales y la población sigue en espera de ayuda humanitaria… o, mínimo, que la gente que sale en busca de una oportunidad de mejorar su vida no sea tratada inhumanamente (¿verdad, México?).