La Procuraduría General de la República quiere hacer un nuevo peritaje en el basurero de Cocula, en Guerrero, donde de acuerdo con la ‘verdad histórica’ del exprocurador Murillo Karam, habrían sido calcinados los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Alfredo Higuera, fiscal especial del caso, indicó que el nuevo análisis podrá ser los más pertinente para aclarar de manera definitiva un asunto que ha sido “controvertido”. Este peritaje sería el quinto que se realizaría en el basurero, pero se necesita llegar primero a un acuerdo con los padres de las víctimas, reporta SinEmbargo.
El fiscal Higuera señaló en una entrevista con The Associated Press, que buscan desentrañar —con ayuda de la ciencia— lo que pasó la noche del 26 al 27 de septiembre, además de afirmar que no están aferrados a una sola hipótesis y que tiene que esclarecerse cada cosa que se publicó sobre el caso con el auxilio de la ciencia.
Aparte han salido nuevos elementos que contradicen la primera versión del caso que señalaba que los teléfonos de los alumnos habían sido quemados junto con sus cuerpos en Cocula. Según el fiscal especial, una docena de celulares de los normalistas desaparecidos se mantuvieron activos después del 27 de septiembre.
Esta información le ha brindado nuevas líneas de investigación a las autoridades encargadas del caso, como la probable ruta que tomaron los agresores cuando detuvieron a los normalistas y la ubicación de 40 puntos donde podrían estar los estudiantes desaparecidos —con el uso de tecnología de rastreo terrestre—.
Luego de dos años de la desaparición de los 43 normalistas, han sido detenidas 128 personas (70 de ellas están bajo proceso). La mayoría de los detenidos son policías locales, pero los de mayor perfil son el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, y miembros del grupo del crimen organizado Guerreros Unidos.
