¿Será que lo podríamos aplicar en otras partes del mundo? Este lunes, durante un discurso, la Primera Ministra de Finlandia, Sanna Marin, lanzó la propuesta de recortar la jornada laboral diaria de 8 horas a 6 horas, ya que esto podría compensarse con una mayor productividad.
La funcionaria explicó que las horas de trabajo más cortas podrían ser una realidad en tanto se aumente la productividad y esto no estaría en conflicto con las finanzas públicas o el objetivo de elevar la tasa de empleo en Finlandia del 73.7% a al menos el 75%.
Sin embargo para que esto sea realidad, la Primera Ministra todavía tiene que convencer a los 4 partidos que forman su coalición para impulsar la jornada laboral mientras el país pasa por un aumento en el desempleo debido a la pandemia de COVID-19.
“Necesitamos crear una visión clara y pasos concretos sobre cómo Finlandia puede avanzar hacia un horario laboral más corto y los empleados finlandeses hacia una mejor vida laboral”, dijo la funcionaria que se acaba de convertir en la presidenta de su partido Social Demócrata.
No es el único país que se planeta reducir las jornadas de trabajo
A finales del pasado mes de mayo, cuando Nueva Zelanda declaraba la batalla ganada contra del COVID-19, la primera Ministra Jacinda Ardenrn esbozó a grandes rasgos los factores a considerar para regresar a lo que en todo el mundo se nombra “la nueva normalidad”.
En esas propuestas se encontraba la de reducir la semana laboral a 4 días, además de opciones de trabajo más flexible como el home office.
La funcionaria explicó que esta propuesta ayudaría entre otras cosas a impulsar el turismo interno y ayudaría a los empleados a equilibrar el trabajo y la vida pero que esto dependía de un acuerdo entre los empleadores y sus empleados.
Semana laboral de 4 días y turismo nacional: El plan de regreso de Nueva Zelanda tras el COVID-19
