El pasado viernes tuvo lugar uno de esos finales que nos confirman que la historia de un juego de basquetbol se termina de escribir hasta el último segundo. Esto es lo que sucedió en un partido de la Liga Californiana entre los Poly Pomona Broncos (blanco) y el State Dominguez Hills (rojo).
Rivales de la misma conferencia, en tiempo extra, en el juego de final de temporada regular, con punto de diferencia entre ambos equipos y 20 segundos en el reloj. Más dramatismo imposible.
Entonces ocurrió lo impensable: Tres triples. Tres volteretas en el marcador. Quienes perdían de pronto ganaban y viceversa. Festejos que en segundos eran cortados de tajo. Al final esta locura fue coronada con un enceste desde media cancha de Mitchel Anderson.
Fue tanta la emoción por ver a los Broncos rescatar el triunfo cuando el tiempo moría, que incluso el público se paró de sus asientos e invadió la duela para festejar.
Aquí el vídeo:
