Lo primero que se dice y lo primero que pasa… Durante la madrugada de este jueves 3 de diciembre, elementos de la Guardia Nacional, de Protección Civil y de la Policía estatal dispersaron una fiesta de XV años que se estaba llevando a cabo en Puerto Marqués, en el puerto de Acapulco, Guerrero.
Resulta que en el lugar había más de 500 personas invitadas que por supuesto no estaban respetando las medidas de distanciamiento o del uso de cubrebocas.
Por medio de sus redes sociales, el gobierno de Acapulco lanzó un llamado a la población a ser responsable y a contribuir no relajando las medidas emitidas por la Secretaría de Salud para mitigar la propagación del COVID-19.
En este contexto, en el municipio de Acapulco se incrementaron los operativos en toda la ciudad con la intervención de Protección Civil, así como de Reglamentos y Espectáculos, Vía Pública. De igual forma se cuenta con el respaldo de elementos de la Guardia Nacional, la Marina-Armada de México, el Ejército y la Policía Preventiva.
Todo está bajo control en Acapulco
De acuerdo con la alcaldesa de Acapulco, Adela Román, a diferencia de la tendencia nacional en aumento de contagios, así como en ocupación de camas hospitalarias y muertes, en Acapulco se ha logrado mantener el control hasta el momento de la epidemia.
En el municipio hay un total de 10 mil 494 casos acumulados de COVID-19, de los cuales 135 están activos y mil 178 lamentables defunciones.
La alcaldesa hizo un llamado a los ciudadanos a no bajar la guardia debido a que están expuestos a un gran riesgo debido a que el mayor número de visitantes al municipio provienen de la Ciudad de México y al Estado de México, municipios que están a punto de regresar al semáforo rojo ante el incremento de casos de COVID-19.
