Después de hacerla un rato de suspenso, la Fiscalía General de la República (FGR) sacó un bombazo informativo que puede cambiar todo el panorama electoral, particularmente la carrera por la gubernatura de Nuevo León. A cuantas semanas de la votación, dos de los principales candidatos están siendo investigados por delitos electorales.
Estamos hablando, específicamente de Samuel García y de Adrián de la Garza.
Si no andas muy al pendiente de la carrera electoral en Nuevo León, Samuel García es el candidato de Movimiento Ciudadano y Adrián de la Garza es el representante del PRI y del PRD. De acuerdo con algunas encuestas recientes, eran —además— los punteros en la carrera.
Ambos candidatos están siendo investigados por delitos de índole electoral. Los dos casos son bastante interesantes, así que se los contamos por separado.
En la situación de Samuel García se estará investigando una serie de transferencias millonarias que resultaron bastante sospechosas. Además, no está solo en el anuncio de la FGR. Lo acompaña su esposa, Mariana Rodríguez y los padres de ambos, todos relacionados con esta denuncia de transferencias monetarias directito a su campaña.
El otro caso en Nuevo León es el de Adrián de la Garza que estará siendo investigado por un caso que se dio a conocer en la conferencia mañanera de Palacio Nacional: ofreciendo tarjetas monetarias —llamadas tarjetas rosa— a cambio del voto.
¿Qué significa esta movida de la FGR para Nuevo León?
La investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) llega en un momento súper tenso.
Aunque es claro que su labor es echar la lupa en los posibles delitos electorales —que, por cierto, acarrean medidas de prisión preventiva oficiosa— llega a menos de 4 semanas para las votaciones.
Entonces, será inevitable que esta decisión afecte la carrera en la gubernatura por Nuevo León donde, con Samuel García y Adrián de la Garza con presuntos delitos electorales encima, se abre la posibilidad para otros candidatos como Fernando Larrazábal del PAN o Clara Luz Flores de Morena para llegar al puesto de carambola.
Entre que son peras o son manzanas… definitivamente nos llevamos una sorpresota en una más de esas noches mágicas de política mexicana.
