Amparo, contra amparos, suspensiones, confiscaciones, regreso de bienes… así nos traen con el caso de Emilio Lozoya, a quien hace unas semanas le regresaron su casa en Lomas de Mayito Bezares. Pero que siempre no.
Emilio Lozoya consigue amparo contra aseguramiento de su residencia
De acuerdo con El Universal, la Fiscalía General de la República (FGR) le dio reversa al amparo que hace unos días se le concedió al exdirector de PEMEX, para que le regresaran su casita. Dicho amparo, iba contra el aseguramiento que le habían hecho, debido a que se presume que el inmueble fue adquirido con lana relacionada con la transa de Agronitrogenados.
Pero más se tardaron en regresársela, que en lo que otra vez ya está bajo control de la Fiscalía. Según señala el diario capitalino, el aseguramiento de la casa ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo fue realizado en cumplimiento de una sentencia.
Y seguirá el juego: Defensa de Lozoya tiene chance de contraatacar
El pasado 10 de septiembre los magistrados del Tercer Tribunal Colegiado ratificaron la decisión del Juez Octavo de Distrito de Amparo a favor de Emilio Lozoya Austin, la cual dejaba sin efecto el aseguramiento de su residencia ejecutado por la FGR. Según el juez, el resguardo del inmueble carecía de elementos y la Fiscalía no detalló el menaje de casa, como la ley lo pide.
Precisamente fue al mencionado juez octavo al que ahora la FGR le informó que nuevamente tiene asegurada la casa de Lozoya… y éste ya le dio conocimiento a la defensa del exdirector de PEMEX, para ver si les late la idea o no. Esto deberán manifestarlo, a fin de que el mentado juez determine si la resolución se da por concluida o seguirá el ping pong que se traen.
Nomás para hacer memoria, la casa de Emilio Lozoya fue comprada en 2012. El exfuncionario estrenó en grande, ya que esta adquisición la hizo apenas días después de que Enrique Peña Nieto rindió protesta como presidente de México.
Quién iba a decir que siete años después de eso, la casita sería cateada y asegurada, ya que en su interior se detectó un fuerte olor a transas. Como ya se mencionó, muy posiblemente el inmueble fue adquirido de lana ilícita. Eso aún está por verse.