Posiblemente la marca Ferrari tenga los automóviles más bellos del mundo: potencia y estética, son algunos de los adjetivos con los que se puede calificar a la marca del Cavallino Rampante, quienes tienen en su haber el vehículo más caro del mundo, con un costo deslumbrante.
Las excentricidades de las personas que se dedican a la colección de objetos, puede llegar a límites inesperados y más cuando se trata de autos, lo que hace que cada día los precios de las máquinas antiguas, se disparen hasta niveles insospechados. Tal como acaba de suceder con el Ferrari 250 GTO de 1963.
Hasta ahora, esta preciada unidad, ganadora del Tour de Francia de Automóviles, pertenecía a la colección de Paul Pappalardo quien se encargó de confirmar la noticia de que un comprador anónimo había adquirido dicha unidad por la módica cantidad de ¡38 millones de euros! lo que lo convierte en el auto más caro en la historia.
El coche fue adquirido por Pappalardo en 1974, restaurado y posteriormente conducido por este coleccionista en muchas carreras históricas, incluyendo la edición de Le Mans Classic en 2002, antes de ser vendido por esta exorbitante cantidad.
A día de hoy el GTO es considerado el mejor coche para tener en propiedad. Es como la Mona Lisa, tiene mística. Si tienes un GTO, tienes una gran colección, asegura Don Williams, distribuidor en Blackhawk Collection.
Justamente el año pasado, ni más ni menos que 28.2 millones de euros fue la cantidad por la que un comprador anónimo adquirió otro vehículo de estos 12 de 39 que aun sobreviven en el mundo, como el que tiene en su poder Nick Mason, baterista de Pink Floyd, quien aseguran a recibido ofertas cercanas a los 50 millones de dólares.
El mundo de los autos de colección maneja esta y muchas otras cantidades, que con el paso del tiempo siguen creciendo sin tener límites, atrayendo a nuevos entusiastas, coleccionistas, inversores y especuladores que se quedan atónitos cuando escuchan los números que se mueven por estos lares.