Lo que necesitas saber:
El regreso de Donald Trump así como la presencia de la ultraderecha en el mundo resultan una amenaza a las garantías de los derechos humanos.
Mientras que el Foro Económico Mundial amplió la estimación del tiempo que tomará alcanzar la plena paridad entre hombres y mujeres, al pasarla de 99.5 años en 2019 a 134 en 2024, es decir, 5 generaciones más; el auge de las ultraderechas en el mundo —como Donald Trump en Estados Unidos— podría empeorar el panorama… ¿cruzarse de brazos o permanecer vigilantes?

Feminismo y Donald Trump, el retroceso
“No queremos los mexicanos ni marisabidillas (persona que presume de sabia) ni marimachos, sino mujeres femeninas peleando con el hombre por la justicia y la libertad de México, exclamó el diputado Francisco Chávez.
Todo durante el debate previo, y como condición, a la promulgación de las reformas constitucionales de 1953 para que las mujeres pudieran participar en elecciones a nivel federal, según lo consta el Diario de los Debates de la XLII Legislatura de aquel año.

Pese a las resistencias del patriarcado y luego de una lucha incansable, el derecho al voto de las mujeres se logró gracias a las sufragistas que decidieron levantar la voz a lo largo de las primeras décadas del siglo XX en todo el mundo.
“Sufrieron ataques, recibieron insultos por la calle y fueron apedreadas por manifestarse.
La prensa tampoco se lo puso fácil y, en un principio, la palabra ‘suffragettes’ fue utilizada de manera despectiva.
Sus actos fueron boicoteados y muchas mujeres sufrieron violencia y detenciones arbitrarias por sus protestas e ideas, en México se cumplen, este 2025, 73 años de ser una realidad”, relata por su parte Amnistía Internacional.
Aunque aparentemente las mujeres ganaron aquella batalla, la filósofa Simone de Beauvoir, dotada de la astucia e intuición, probablemente resultado de un proceso profundo de toma de conciencia, escribió:
“Nunca olviden jamás que una crisis política, económica o religiosa será suficiente para que los derechos de las mujeres sean cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, deben permanecer vigilantes toda la vida”.

Y es que el dicho de la feminista francesa probablemente no es erróneo y particularmente vigente, pues los derechos de las personas en posiciones de subordinación o inferiorización histórica y sistemática, luego entonces precarizadas, como es el caso de las mujeres, hasta el día de hoy están en resistencia constante, afirmó Aleida Hernández Cervantes, integrante del Grupo Multidisciplinario e Interinstitucional de la Declaratoria de Alerta por Violencia contra las Mujeres de la Ciudad de México.
Nunca hay que bajar la guardia
Para la doctora en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM; el contexto actual invita a señalar el avance de personas de poder de ultraderecha frente a las decisiones de la agenda pública.
Y en puestos de gobierno, las cuales son reaccionarias a la conquista de los derechos de las mujeres.
“Sienten un atentado a sus privilegios… su objetivo es acumulación de capital y para ellos las personas son desechables, por lo que cualquier susurro de derechos los asusta, por ello quieren deshacerse de ‘esa carga’ para sus intereses”, explicó la investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.

Con la llegada de Donald Trump al poder, la suposición de que existe un doble retroceso, se debe a que, por un lado, aún no se alcanza un modelo de equidad significativo para la mujeres.
Y por el otro, el político encarna “la versión del empresario que pone la bota sobre personas más vulnerables con un discurso cínicamente neo ascista, violento y nulificador, lo cual desencadena la permisión (a sus seguidores) de violencia en contra de las mujeres”, explicó Hernández Cervantes.
En el caso de la representación del espacio público de las mujeres aún no es suficiente, por ejemplo, la brecha salarial al final del tercer trimestre de 2022 se registró de alrededor del 13,1% con relación a los hombres.
O bien, según el informe Mujeres en los Consejos de Administración: Una Perspectiva Global, solo existe 6.7% de mujeres ocupando puestos en los Consejos, a nivel global, y aún menos mujeres, 5% en la posición de dirección general, citó la experta.

Pese al complejo escenario, la experta confía en que, dado que la especie humana ha probado tener derechos, al ser nulificados, la posibilidad de reactivar caminos de lucha ya recorridos es amplia:
“Digamos, no se está en un lugar de conformismo, habrá batallas, sin duda, pero la historia nos ha dicho que cuando se toca fondo con modelos fascistas, emergen nuevas condiciones de convivencia encaminados al respeto de Derechos Humanos”.
“Deseo pronto encuentres Paz en tu corazón y que el mal ejemplo que das no permee más (sic)”, le dijo por mensaje directo en X el diputado Federal por Morena Ernesto Prieto Gallardo; a la promotora de la Ley Sabina en contra de Deudores Alimentarios, Diana Luz Vázquez; como respuesta a la denuncia pública que la activista realizó sobre la negativa del político para responsabilizarse de atender la manutención de su hija.
Cuando tu entorno te acuerpa, la confianza crece
Áurea experimentó su infancia a finales del siglo XX en CDMX y fue parte de la generación que trascendió al expectante cambio de centenario con el boom tecnológico, el crecimiento acelerado científico, pero estigmas añejos hacia ella y hacia sus pares por su condición de género.
Para entonces no cuestionaba el rol impuesto, sabía que existía, pero no lo juzgó, salvo aquella vez en que a los Reyes Magos les pidió un autolavado pero su mamá justificó al trío emblemático para advertirle que ese deseo no sería posible que le cumplieran, pues se debía a un juego destinado para uso exclusivo de varones.
“Si llego a tener hijos, los juguetes no tendrán género”.
Pese a las señales que durante su crecimiento fue observando respecto a la desventaja de ser mujer, llegó el momento en que se percató de cómo ello podría impactarle de forma significativa en su vida, pues cuando tocó el momento de elegir carrera se dio cuenta que había profesiones perfiladas únicamente para hombres.
“No exploré estudiar carreras como ingeniería porque no me sentía con la capacidad de lograrlo. Debí haber experimentado”.
Uno de los desafíos que encumbró su proceso deconstructivo —y de emancipación— fue cuando decidió salir de casa para emprender la independencia al irse a rentar con roomies.

Sin embargo, el costo al principio fue confrontar al sistema de creencias del núcleo familiar: “Nunca me creyeron capaz, cuando lo hice se impactaron, mi papá se escandalizó un poco más, pero fue un momento importante para mí”.
Pese a experimentar la desigualdad por ser mujer durante su pasado, presente y probablemente futuro, se reconoce privilegiada y acepta que hay otras mujeres con mayor desventaja que ella, particularmente de la población diversa.
De ahí su interés en incidir desde su trinchera al promover ejercicios de inclusión, por ejemplo, en su lugar de trabajo.
Para Aurea, el hecho de trabajar en una agrupación que promueve la equidad de género es un soporte moral y le resulta significativo sentir este respaldo pues le permite reconocerse como capaz de crecer profesionalmente.
“A veces lo crees lejano, aunque ves mujeres que son líderes, pero hasta que tu entorno te respalda, es cuando cambia tu chip”.
De esta forma es como se involucró en la lucha feminista que desde la agencia de comunicación y relaciones públicas PRP, para la que actualmente colabora, ha sido parte del comité de Diversidad, Equidad e Inclusión; promoviendo de manera institucional ejercicios de sensibilización, como talleres de actualización, e incluso participar en la marcha anual del 8M.
Reconoce contenta: “Hemos impactado en el resto de mis compañeros con las actividades, ya sea por la información que facilitamos o porque se acercan por su propia cuenta”.
Comunicóloga al fin, Aurea reflexionó sobre la manera en que, aún y siendo tiempos de redes sociales, donde la creación de contenidos deconstruyentes pudiera suponer mayor penetración; lo cierto es que el algoritmo virtual “refuerza lo que pensamos y no lo que cuestionamos”, por ello, es sustancial reconocer, desde otros foros informativos, la existencia de realidades diferentes y más allá de la “burbuja del privilegio”, para motivar al urgente cambio de la narrativa arcaica.
Unidades DEI: diversidad, equidad e inclusión; la resistencia
En 2019 el Informe Global sobre Brecha de Género del Foro Económico Mundial reportó que se necesitarán 99.5 años para lograr la plena paridad entre hombres y mujeres.
Sin embargo, el mismo estudio en su edición de 2024 aumentó el periodo a 134 años; es decir, 34.5 años más o dentro de 5 generaciones.
La ONU ha dicho que “los espacios inclusivos son necesarios para construir una sociedad más justa y equitativa. La inclusión promueve la tolerancia, reduce el acoso, y enriquece a la comunidad”.

En contraste, después de haber sido reconocido el triunfo de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, han ido cayendo como fichas de dominó las Unidades DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión) de instituciones y empresas.
El lunes 27 de enero de 2025, Donald Trump —el primer presidente convicto en un juicio penal en Estados Unidos —también eliminó la orden ejecutiva 11246 que obligaba la realización de programas de diversidad, equidad e inclusión en la administración Federal y que fuera firmada por el presidente Lyndon B. Johnson en 1965.
Las Unidades DEI son iniciativas al interior de los espacios de convivencia que han ido macerándose como resultado del constructo colectivo respecto a Derechos Humanos.
Y surgieron en Estados Unidos como reacción al homicidio de odio a manos de policías blancos en Minneapolis hacía del afrodescendiente George Floyd.

En general, la Unidades DEI fomentan iniciativas de infraestructura, investigación, educación continua y difusión para edificar entornos seguros.
Por esta razón, existen empresas e instituciones, que, hasta ahora, no han sucumbido a la agenda de la ultraderecha y hacen públicas sus iniciativas DEI como el Club Tigres, Banco Santander o el Consejo Coordinador Empresarial.
Conscientes de la violencia contra las mujeres como una problemática social prioritaria, Accor, grupo hotelero con presencia mundial; a través de su comité de género y equidad, lanzó en enero de 2025 el Canal de la Mujer en México para apoyar jurídica, psicológica y socialmente a las colaboradoras de la compañía que enfrenten situaciones de violencia.
Por su parte, KPMG México, firma multidisciplinaria que provee servicios profesionales de auditoría, impuestos y asesoría; impulsa proyectos de investigación para abonar con nuevos conocimientos a la erradicación de la brecha de género, como es el caso del informe Mujeres de la Alta Dirección en México y Centroamérica 2025,el cual reveló que “la discriminación por estereotipos, sesgos inconscientes y microagresiones continúa siendo la principal barrera para que más mujeres ocupen posiciones de Alta Dirección”.
7 de cada 10 mujeres en México expresan que los hombres en la alta Dirección no se involucran activamente en la promoción de estándares de igualdad de género y equidad salarial
Impulsar una cultura DEI dentro y fuera de la organización es un objetivo de Iberdrola México a través de una política inclusiva que establece, entre otras cosas, contratación de talento diverso, un manual de comunicación inclusiva, la participación de mujeres en posiciones de liderazgo, un protocolo de atención y prevención a casos de violencias y discriminación; así como acciones de educación continua para optimizar habilidades blandas y profesionales para mujeres.
El rol de género siempre mantuvo distante a las mujeres de áreas de conocimiento como la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas, por esta razón, Globant, una firma global que ofrece soluciones tecnológicas innovadoras; promueve los Women that Build Awards, iniciativa que busca reconocer a mujeres líderes en estos campos de conocimiento para estimular la innovación y la colaboración en la industria de la tecnología, pero también conectar a mujeres de diferentes partes del mundo e invitar nuevas generaciones a sumarse.
Por último, Natura & Co, la multinacional brasileña de cosméticos y productos de higiene personal; reconoce que su planta laboral está conformada en un 60% por mujeres y más del 50% de las posiciones de liderazgo están ocupadas por ellas.
Han eliminado cualquier diferencia salarial de género para Latinoamérica, cuentan con Política de Derechos Humanos y Política de Diversidad, Equidad e Inclusión, entre otras acciones.
En alianza con Avon, han realizado esfuerzos para visibilizar y concientizar sobre la erradicación de la violencia y abuso hacia mujeres o niñas a través de la implementación de programas de prevención y servicio directo, donde se les acompaña en su proceso de sanación, brindándoles apoyo psicológico, asesoría legal y programas de empoderamiento.
El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente, también llegó a exclamar la escritora y feminista Simón de Beauvoir. Cuéntanos, ¿en tu lugar de trabajo existen Unidades DEI?