Felipe Flores Velázquez, exdirector de la policía municipal de Iguala, Guerrero, detenido el pasado 21 de octubre y señalado como uno de los responsables de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, negó —en su primera declaración— haber participado en los hechos ocurridos durante la noche del 26 de septiembre de 2014, de acuerdo con Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los estudiantes.
Flores Velázquez —según el representante legal de los familiares de los 43— se deslindó del caso: negó saber el paradero de los alumnos de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ y aseguró que ese día estuvo encerrado en su oficina. Además de ser ligado como probable responsable de la desaparición de los normalistas, el exmando policial es imputado por el delito de delincuencia organizada, señala El Universal.
Los padres de los 43 estudiantes normalistas realizan un mitin afuera de las instalaciones de la Procuraduría General de la República, sobre Paseo de la Reforma, en la delegación Cuauhtémoc, por lo que está cerrado el carril lateral con dirección al Ángel de la Independencia. Mañana se cumplirán 25 meses desde la desaparición de los alumnos, por lo que los padres realizarán una reunión en el Hemiciclo a Juárez.
Para el jueves 27 de octubre convocan a una marcha con antorchas, partiendo del Hemiciclo con rumbo al Antimonumento, en el pabellón central con dirección al Ángel de la Independencia, a la altura de la Esquina de la Información, mientras que el viernes realizarán una manifestación en el mismo sitio.
A más de dos años del ataque perpetrado contra los normalistas, el pasado 21 de octubre Felipe Flores fue atrapado por la Policía Federal —luego de trabajos de inteligencia—. De acuerdo con el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, el exmando policial fue aprehendido en Iguala mientras visitaba a su cónyuge.
Las autoridades señalan a Flores Velázquez como una de las figuras clave en el caso Ayotzinapa: el exdirector de la policía municipal, identificado como primo del exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, habría ordenado a los elementos a su mando frenar a los normalistas, lo que derivó en enfrentamientos que dejó como saldo muertes y lesiones de personas ajenas a los hechos, además de la desaparición de los 43.
