El expresidente Felipe Calderón habló por primera vez de cómo van a entambar a quien fuera su brazo derecho en temas de Seguridad. Dice que respeta las leyes (cof, sobre todo cuando le favorecen, cof), pero que esta vez “tiene sus dudas”.
Entrevistado desde Madrid (donde parece que se va a quedar un buen rato, quién sabe por qué), el expresidente señaló que sus dudas sobre el veredicto del juicio que en Estados Unidos se hizo contra Genaro García Luna se basan en que no vio nada de evidencia. Él quería ver videos, fotografías, estados de cuenta y más cosas de ese tipo para quedar convencido de que su exsecretario de Seguridad trabajaba para el narco… pero “nada se vio”.
“Soy un hombre de leyes y desde luego respeto las resoluciones de los tribunales cuando actúan conforme a derecho. Yo en lo personal tengo muchas dudas del veredicto”, advirtió Felipe Calderón en entrevista difundida por NMás, poniendo en duda la forma en que se imparte justicia en Estados Unidos.
Felipe Calderón señaló que el fallo en contra de García Luna se dio con base en testimonios de gente que, para él, es de muy poca confianza. Sobre todo, porque gran parte fue aprehendida y extraditada durante su gobierno. Es decir, puede que hayan testificado en contra de García Luna en venganza… y, claro, como en Estados Unidos son bien güeyes, no tomaron eso en cuenta.
Felipe Calderón dice que es perseguido político
Así como AMLO ve complots en donde sea que se le critique, el expresidente y buena parte de la oposición ve persecución política cuando se les quiere aplicar la justicia. Y, bueno, aunque todavía no hay una acusación en su contra, parece que Calderón siente pasos.
Así que, anticipándose a cualquier cosa que se diga en su contra a partir del resultado del juicio a García Luna, Felipe Calderón se blinda con algo que se ha convertido en todo un clásico: “Es evidente que hay una persecución clarísima de carácter político, mediático en contra mía”, dice.
Según el expresidente, a él no se le puede cuestionar las cosas que hizo García Luna… ya que él sólo se encargó de colocarlo en el puesto y dejarle toda la responsabilidad de la lucha contra el narco. Pero nada más.
“La política de seguridad de mi gobierno no dependía de una persona, era un equipo de seguridad integrado por marinos, policías, soldados, ministerios públicos, Defensa, Marina, Cisen, todos coordinados por la secretaría de Gobernación”, explicó Calderón, como echándole la bolita a los encargados de SEGOB.
Híjole… y tomando en cuenta que dos de los encargados de Gobernación murieron trágicamente durante su sexenio, eso quiere decir que va a estar más difícil repartir responsabilidades. Ni modo.
