Ya vieron los hashtags, ya leyeron los tuits y si se les ocurrió pasar en la tele por algún canal de noticias no hay manera de que no se enteraran. Este 1º de diciembre, toma posesión Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México. Durante el día, le llegarán muchos —muchos— mensajes de suerte, éxito, buenos deseos y más de un “Ave María, dale puntería”. Curiosamente, uno de los primeros mensajes positivos que se hace público, llega de uno de sus rivales políticos más conocidos: Felipe Calderón. 

Quitándose el papel de político de oposición y poniéndose en el papel de expresidente, Calderón mandó un mensaje sorpresivamente diplomático —ya ven que luego le falla— en Twitter. 

“Por el bien de México deseo el mayor de los éxitos al Presidente López Obrador”, escribía Felipe Calderón. 

Luego, se le quitó un poquito el ánimo festivo y su mensaje se transformó en algo más tenso: “(El éxito) Lo tendrá en la medida en que se asuma como presidente de todos los mexicanos y no de unos cuantos, tome sus decisiones con el mayor conocimiento de causa posible y sin prejuicios, y respete la ley”. 

Extrañamente, a pesar de que el “pleito” entre estos dos arrancara desde la campaña presidencial de 2006, los ánimos han seguido intensos durante 12 años. Es más, el último round tiene apenas unas semanas cuando le quitaron las pensiones a los expresidentes.

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