Pesa 130 toneladas, mide 250 metros de largo y por varios días fue capaz de poner en jaque a la ciudad de Londres. Hablamos de Fatberg, una gigantesca masa de grasa, toallas higiénicas, pañales, aceite y condones que se formó en una de las tuberías de Whitechappel en Londres.
Fue descubierta durante una inspección de rutina a principios de esta semana y refleja uno de los grandes problemas que se viven en todas las metrópolis, incluyendo México, en donde, particularmente este año, la hemos sufrido con las inundaciones y “encharcamientos” provocados por las “lluvias atípicas”.
Pero más allá de la intensidad de las lluvias, no podemos ignorar nuestra realidad. Y es que, diariamente, miles de personas vierten litros de grasa y aceite sobre los fregaderos, los cuales se combinan con las toallas sanitarias y condones que se tiran al inodoro, sin olvidarnos de aquellos pañales que muchas personas terminan aventando por las coladeras.
Cuando todos estos elementos se juntan dentro de las cañerías conforman una masa que se solidifica y termina por bloquear los sistemas de desagüe, provocando encharcamientos e inundaciones. ¿A alguien le ha pasado últimamente?
En el caso de Londres, podemos ver el peor monstruo jamás creado por el hombre:
You’ll never guess how long the HUGE #fatberg we’re removing from a Whitechapel sewer is. Find out in @EveningStandard #BinItDontBlockIt pic.twitter.com/lNecc2LYPr
— Thames Water (@thameswater) September 12, 2017
Basura hecha ¿arte?
Una masa de de grasa, toallas, pañales y condones que mide 250 metros de largo y que pesa más de mil kilos….. con esos datos no queremos imaginar siquiera a qué huele. Sin embargo, el ministerio de cultura del Reino Unido se ha ofrecido a comprar la pieza para exhibirla en el Museo de Londres, no como una pieza de arte, sino como una obra con la que quieren confrontar a los visitantes con la realidad que vivimos; y en la que diariamente generamos una gran cantidad de desechos, sin preocuparnos en lo más mínimo por dónde terminan, ya no digamos siquiera en pensar en la remota posibilidad de que algún día, llueva, Fatberg cobre vida y todos terminemos inundados de grasa, pañales, basura y condones….. Tal y como el Ecoloco hubiera querido.