Esta familia canadiense hizo justo lo que leyeron en el título, pero la razón por la que lo hizo es igual de sorprendente. Aquí les platicamos.
Todo comenzó cuando Peter Wald de 52 años murió de causas relacionadas a su diabetes, su familia, en lugar de proceder como se debe, lo dejó en su cama, cerraron todo y sellaron puertas y ventanas para que el olor no molestara a los vecinos.
¿Por qué? La familia es muy devota y recordaron la historia de Lázaro, ya saben, donde Jesús lo resucita al cuarto día y pues los Wald decidieron esperar, si no es en 4 días, ¿tal vez en 4 meses?
No importaba, ellos tenían tiempo.
Todo se descubrió cuando la familia fue sacada de su casa por no pagar la hipoteca, ellos no se preocuparon ni en ocultar el cuerpo, mismo que ya estaba en avanzado estado de descomposición.
Vía Reuters
