Comenzando con su vestimenta ochentera, una familia en Canadá planea vivir un año entero con tecnología creada antes de 1986.
Harto de que su hijo mostrara más interés por su iPod que por salir a estirar las piernas al patio, Blair McMillan decidió dejarse el mostacho prohibir en su casa cualquier tipo de tecnología… con las excepciones de aquellas creadas antes de 1986.
Muchos se preguntarán en qué se basó la singular pareja para elegir el año en el que desarrollaría su “experimento”. No responde a nada especial, simplemente es el año en que ambos nacieron: “Criaremos a nuestros hijos igual que como nos criaron a nosotros por un año, para ver cómo resulta.”
Lo anterior abarca el uso de computadoras, tablets, smartphones, internet, máquinas de rasurar, etcétera, etcétera y etcétera: “Lo más raro era que sin un celular aun así podía sentir como vibraba en mi pantalón y lo quería checar”… eso tiene una explicación, lástima que la podrá saber hasta el próximo año, cuando nos pueda leer.
Después de los primeros días, cuando pasaron las mentadas, reclamos y enojos Mr. McMillan ha notado cambios para bien: “simplemente somos más cercanos, hablamos más.”
Esos canadienses sí que son raros, pero seguramente algo interesante saldrá de este pequeño experimento. ¿Alguien se avienta?