Lo que necesitas saber:
Los integrantes de una familia siguen enterrados bajo los escombros que dejó el paso del Huracán Otis en Acapulco, Guerrero.
¿No nos fue tan mal? Pues los seres queridos de una familia enterrada bajo los escombros que dejó el paso del Huracán Otis en Acapulco, Guerrero, piensan diferente a lo que dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hace poco en una de sus conferencias.
Una familia sigue enterrada bajo escombros en Acapulco
De acuerdo con información del periódico El Sur, los cuerpos de integrantes de una familia quedaron enterrados bajo los escombros y lodo que arrastró el Huracán Otis, en Acapulco, Guerrero, la semana pasada, cuando el cicló que se originó en el océano Pacífico tocó tierra.
Así es, según este medio local guerrerense, los cuatro cadáveres de una familia siguen sepultados bajo el lodo en un arroyo de la colonia Nueva Era, en la avenida Pie de la Cuesta.
Ya encontraron uno de los cuerpos
Cabe señalar que eran cinco los cuerpos enterrados y arrastrados por las lluvias; sin embargo, el jueves pasado, uno de ellos fue encontrado. Se trataba del cadáver de una joven de 16 años de edad identificada como Areli.
Por esta razón, la organización de Rescate Internacional Topos y Bomberos de Guerrero siguen trabajando para poder sacar de los escombros a los demás integrantes de esta familia de Acapulco.
Se trata de Yanet González, su hija Camila de Jesús Trinidad Ortega y su hijo Ángel Martín Trinidad Ortega; además de Fany, amiga de Yanet, quien vivía en la misma casa porque había conseguido un trabajo en Acapulco.
Mientras que Areli, quien fue encontrada sin vida, era pareja de Ángel y vivían juntos en la misma casa.
El único sobreviviente fue Cándido Trinidad de Jesús, esposo de Yanet y padre de Camila y Ángel.
¿Qué pasó con esta familia?
La madrugada del miércoles 25 de octubre, la lluvia y las fuertes rachas de viento provocadas por el Huracán Otis, tumbaron la casa de esta familia, la cual estaba construida sobre un arroyo que ya estaba seco y que en ese momento no representaba un riesgo.
Ahora sus seres queridos y cuerpos de emergencia siguen buscando los cuerpos de su familia que sigue enterrada en Acapulco.
