En la memoria de la Ciudad de México y del país entero quedó registrado lo ocurrido en el Colegio Rébsamen durante el sismo del 19 de septiembre del año pasado. Las irregularidades y corrupción causaron el derrumbe de uno de los edificios del plantel en el que murieron 19 niños y 6 adultos.
Ayer, durante el segundo debate de la Ciudad de México, los candidatos que aspiran a la jefatura de la capital del país volvieron a poner el tema sobre la mesa. Mikel Arriola, Alejandra Barrales y Purificación Carpinteyro acusaron de nuevo a Claudia Sheinbaum, entonces delegada de Tlalpan, de ser responsable de todas las irregularidades en la construcción y permisos de operación del plantel.
Las señalaron de no haberlo clausurado durante su administración -2015 a 2017- a pesar de todas las inconsistencias y de haber ocultado información, así como la entrega de un expediente incompleto tras la tragedia.
Para saber si estas acusaciones son ciertas, Verificado 2018 se dio a la tarea de entrevistar a los padres de familia, al equipo de Sheinbaum y revisó los expedientes existentes.
¿Qué sabemos?
Efectivamente la delegación de Tlalpan sí tenía un expediente incompleto del inmueble en donde se ubicada el Colegio Rébsamen y la información si fue reservada por 4 meses posterior al 19-S.
Un expediente incompleto
En octubre de 2015, al inicio de su administración, Claudia Sheinbaum afirmó, en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, que había recibido expedientes incompletos de la administración anterior.
Habló de los de la Dirección General de Obras, de los cuales había 9 proyectos adjudicados y faltaban expedientes, así como de la Dirección de Jurídico y Gobierno, de los que denunció habían 43 expedientes perdidos.
Y justo fue esa entrevista la que utilizó el equipo de campaña de la ahora candidata de Morena para explicar por qué el expediente del Rébsamen está incompleto.
Sin embargo, el representante legal de los 6 padres de las víctimas y familiares de algunos adultos fallecidos, el Bufete Fuentes León, afirma que la delegación Tlalpan entregó información incompleta, lo que es responsabilidad del gobierno delegacional.
De acuerdo con el bufete, los documentos que faltan son:
- Los vistos buenos de seguridad y operación de Rancho Tamboreo 19 entre 2007 y 2017 (se tiene que renovar cada tres años). Sin embargo, en el aviso de funcionamiento señala que existe un visto bueno con vigencia hasta el 16 de abril de 2016.
- Certificado de acreditación de uso de suelo por derechos adquiridos de Rancho Tamboreo 19 con folio 16122, fechado de 7 de septiembre de 1993, que figura en el aviso de funcionamiento.
- El colegio estaba ubicado no sólo sobre Rancho Tamboreo 11 y 19, sino también sobre Calzada de las Brujas 34 y 40. Sin embargo, no hay ningún documento oficial sobre la fusión de estos dos predios, por lo que también falta toda la documentación sobre ellos.
- Renovaciones del visto bueno de seguridad y operación de Rancho Tamboreo 11 entre 2009 y 2017. El último visto bueno es de 2017 y el anterior, de 2009; pero por ley, este documento debe renovarse cada tres años, por lo que faltarían dos. Lo mismo sucede con el visto bueno de seguridad y operación de Rancho Tamboreo 19: sólo aparecen los de 2007 y 2017.
- No hay planos de los inmuebles.
- No existen documentos que acrediten que se cumplieron las órdenes de clausura de 2010 y 2014, ni la orden de demolición de 2014. Tampoco el pago de la multa impuesta en 2010.
- No hay ningún documento que acredite la revisión de la escuela tras el sismo del 7 de septiembre.
- No figuran las autorizaciones ni los programas internos de Protección Civil del Colegio Enrique Rébsamen, que deben de renovarse cada año. Sólo existe una prevención del año 2017 a la solicitud de autorización del programa interno de protección civil de Rancho Tamboreo 11.
Y no, no es todo
Además de los fantasmas en el expediente, la integrante de la organización Suma Urbana y colaboradora de la plataforma #ObraChueca -encargada de denunciar irregularidades en construcciones-, Maritere Ruiz, confirmó que faltan documentos y existen inconsistencias en el expediente presentado por la delegación.
Entre todo el cochinero destaca que existe una orden de clausura y demolición con fecha del 2010, de la cual no hay pruebas de que se cumpliera; en 2015 y 2016 se construyó una ampliación en el edificio que se desplomó pero no hay registro de manifestación de construcción, entonces es posible que se haya hecho de forma clandestina ya que los documentos sólo registran el aumento de metros cuadrados.
También falta el certificado de acreditación de uso de suelo por derechos adquiridos para el predio, lo que se presentó fue la solicitud mas no la aprobación, en la cual consta que “el uso de suelo para escuela secundaria aparece prohibido” para el predio.
El Colegio fue instado, en una prevención inicial, para presentar 4 documentos faltantes, entre ellos la actualización del programa interno del predio, y se dieron 5 días para aclararlo. A pesar de que el tramite está inconcluso el colegio no fue clausurado.
Por si fuera poco, en el aviso de visto bueno de seguridad y operación de Rancho Tamboreo 19, con fecha 28 de agosto de 2006, se declaró un número de licencia de construcción de fecha de 1981. Sin embargo, las únicas dos licencias de construcción entregadas por la delegación Tlalpan a Rancho Tamboreo 19 son del 25 de noviembre de 1983 y del 19 de febrero de 1984.
La información sí fue reservada
Esperen, todavía hay más.
Todavía bajo el mando de Claudia Sheinbaum, la delegación Tlalpan tomó la decisión de no difundir información del colegio durante 4 meses, amparándose en una orden judicial. Supuestamente lo hizo por una notificación de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México -PGJ CDMX- en la que se señalaba que la información era parte de una investigación judicial.
Así el Comité de Transparencia Delegacional, en sesión extraordinaria el 27 de octubre de 2017, reservó la información.
La cosa es que dicha notificación sólo exigía la reserva de los datos personales y no prohibía que se impidiera generar versiones públicas.
Aún así, la decisión se mantuvo hasta el 21 de febrero, cuando Sheinbaum solicitó licencia para contender por la jefatura de la CDMX. Curiosamente un día después, el 22 de febrero, la delegación desclasificó la información y abrió un micrositio para publicar el expediente de la escuela.
Ahora, ¿qué sí está en el expediente?
El expediente inicia con la denuncia penal de la delegada, Claudia Sheinbaum, “en contra de quien resulte responsable” por el derrumbe del Rébsamen. El resto del expediente está desordenado, mezclando documentos de los dos predios que conforman el colegio, Rancho Tamboreo 11 y 19, y sin ningún orden cronológico.
El documento contiene licencias de construcción de 1983, expedientes de verificación de 2010 y 2013, avisos de visto buenos de seguridad y operación incompletos, avisos de constancia de seguridad estructural, uso de suelo del predio Rancho Tamboreo 11 con número de licencia 1/245/83/14, un oficio de prevención al Programa Interno de Protección Civil y el aviso de funcionamiento de establecimiento mercantil con giro de bajo impacto.
